lunes, 30 de septiembre de 2013

Crecen los escraches como venganza por despecho

Cada vez hay más denuncias de pintadas agresivas en vehículos o en edificios por parte de novias despechadas o maridos engañados. Para especialistas, no hay que asociarlas a la violencia de género.
 
Las venganzas sentimentales disparadas por infidelidades o peleas de pareja han provocado en lo que va del año más de 500 causas en los tribunales porteños y de los departamentos judiciales del conurbano bonaerense.
 
Es que novias despechadas o maridos engañados no sólo incurren en amenazas para con sus parejas sino también en actos violentos y escraches, como pintadas humillantes en autos y en el hall de los edificios donde viven las víctimas.
 
En los últimos días las redes sociales se hicieron eco de estos incidentes en que las supuestas engañadas decidieron atacar con mensajes hirientes a las mujeres con las que sus parejas cometieron infidelidades.
 
"La del 1º C es una puta roba novio", es una leyenda que durante varios días permaneció en el hall de un edificio de una conocida avenida del barrio porteño de Villa Pueyrredón.
 
Desde la ONG Defendamos Buenos Aires, en tanto, denunciaron que en lo que va del año se han producido más de 500 causas judiciales por estas "vendettas sentimentales" en los juzgados porteños y del conurbano bonaerense.
 
El abogado Javier Miglino, titular de la entidad, explicó que "novias despechadas que rompen y pintan los autos de sus rivales, novios que terminan el pleito a los golpes, amenazas, coacciones y daños varios en oficinas, casas, departamentos y otros bienes, configuran un coctel de casos que no por desopilantes en algunos casos, como la chica de Villa Urquiza que terminó pintándole el vehículo a su rival tachándola de p..., dejan de resultar situaciones serias".
 
El letrado se refiere al Ford Ka negro que en los últimos días apareció escrachado con una leyenda similar a la del hall de Villa Pueyrredón. "Puta roba novio", se leía, en rojo furioso, en la carrocería y los vidrios del rodado.
 
En este contexto, Miglino contó que "no deben confundirse este tipo de 'vendettas' con la violencia de género, porque en este caso la situación se produce de hombre contra hombre o mujer contra mujer. Por fortuna muchos de estos casos -220 sobre los más de 500 presentados-, ya se han resuelto a través del mecanismo de audiencias de conciliación implementado por el Poder Judicial de la Nación y la Provincia de Buenos Aires".
 
Los escraches de novias despechadas no son nuevos: hace años se utilizaban los pasacalles para señalar a las protagonistas de las relaciones clandestinas.
 
"Una muestra más de que en el siglo XXI muchas cosas han cambiado, pero los celos y las 'vendettas' siguen tan vigentes como a lo largo de la historia de la humanidad", concluyó Miglino.

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