Un costurero ingresó con una cámara oculta a un taller clandestino de la marca Ckeeky, que actualmente dirige Juliana Awada, y mostró como son explotados los trabajadores: varios son indocumentados, trabajan 13 horas y cobran 1800 pesos.
La esposa de Mugrizio Macri, Juliana Awada, está involucrada nuevamente en un caso de trabajo esclavo. Está vez, la prueba es un video realizado por un obrero que pudo ingresar con una cámara oculta a un taller clandestino ubicado en la calle Hubac 5673, en el barrio de Mataderos.
Este lugar responde a la marca Ckeeky, que actualmente es dirigida por Awada. Allí, 13 trabajadores viven hacinados y reducidos a la servidumbre, confeccionando pantalones para chicos que se venden en los comercios por encima de $ 200.
Las personas de origen boliviano, varios de ellos sin documentación, tienen jornadas de trabajo que van desde las 7 a las 22, cobran $ 1800 y para salir a la calle deben dejar sus pertenencias como garantía de que no se escaparán.
Los costureros están hacinados en cuartos muy pequeños con camas cuchetas. Y en esas mismas cama deben comer, ya que carecen de mesas y sillas, y todos comparten un baño muy precario. Los niños de varios de esos costureros también están sometidos al encierro.
Durante su trabajo, las personas aspiran polvillo de la tela todo el tiempo, exponiéndose a enfermedades pulmonares como la tuberculosis.
Esclavitud PRO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario