Lo dijo el economista del Grupo Fénix, Alejandro Rofman en referencia al paso adelante en la pasificación del mercado inmobiliario contemplado por el Banco Central. "Esta decisión no debería tener una incidencia negativa a la hora de realizar una transacción inmobiliara", aseguró.
El Banco Central anunció el jueves la suspensión del acceso al mercado local de cambios para la compra de activos externos sin aplicación específica, o sea la adquisición de la moneda estadounidense para ahorrar, pero la incertidumbre seguía instalada en la compra de inmuebles dado que el mercado inmobiliario sigue sin apostar a la moneda nacional.
Pero la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, advirtió que quienes tengan que comprar alguna propiedad tendrán que realizar los pagos en pesos. “Sólo se contemplará hasta el 31 de octubre la posibilidad de acceder al mercado único y libre de cambio a quienes ya tienen aprobado un crédito hipotecario”, anunciaba en el matutino Pagina/12.
Alejandro Rofman, Doctor en Ciencias Económicas y miembro del Grupo Fénix, celebró el anuncio de la titular del BCRA y dijo que ésta norma “tiende a reconocer que dentro de la argentina las operaciones de todo tipo, de compra venta de cualquier bien, tienen y deben hacerse en pesos”.
Rofman, explicó que éste nuevo criterio económico no debería tener ninguna incidencia negativa a la hora de realizar una transacción inmobiliaria porque “simplemente se va a transformar a moneda argentina lo que antes estaba inexplicablemente en dólares”, y agregó: “Es un proceso que no tendría que conllevar ninguna dificultad”.
El analista, también se refirió a la desaceleración del ritmo de la compra y venta de inmuebles: “Tengo entendido que bajó un 11 por ciento, pero no tiene un claro fundamento. La retracción de los compradores en tomar decisiones en éste aspecto contemplo un poco tendrá que ver con la especulación que hubo en los últimos meses sobre el dólar por eso es tan importante pesificar éste mercado”, explicó.
Desde la Cámara Argentina de Construcción, aseguraron que el enfriamiento de la actividad de la construcción en el último mes, "nada tiene que ver con las especulaciones sobre el dólar, sino en la incertidumbre que recorren todas las transacciones en el mundo entero debido a la crisis económica que acecha".
Además CAMARCO, sostiene que no tiene ningún sentido vender inmuebles en dólares cuando los materiales para la construcción son adquiridos en peso.
El economista del Grupo Fénix no quiso dejar de mencionar su entusiasmo sobre la medida del nuevo régimen de créditos para la inversión: “Es una meda excelente porque los bancos no ponen un capital para destinar a créditos y hacen esa operación crediticia con la plata de los depositantes. A partir de la reforma de la ley de la Carta Orgánica del Banco Central, el Estado argentino tiene atribuciones para fijar cupos de créditos, el destino, plazos y tasas de interés. Esto, afectaría solamente el cinco por ciento del volumen de los depósitos y no está dañando al proceso de generación de ganancia de parte de los bancos y al mismo tiempo estimula un canal crediticio que permite aumentar el proceso de inversión en la economía argentina y por ende el crecimiento”, concluyó Rofman.
La moneda argentina es el peso. Tasemos en pesos entonces.
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