Los dos principales diarios opositores dedicaron sus títulos principales de ayer a los problemas de Daniel Scioli para abonar el aguinaldo en tiempo y forma en la provincia de Buenos Aires.
Mientras La Nazion destaca "Los gremios desafían a Scioli por el aguinaldo postergado", Clarín titula "Aguinaldo en cuatro cuotas y dura reacción gremial" y en la volanta se lee "Consecuencia social del conflicto político", un claro intento de instalar la noción de que las tensiones entre el kirchnerismo y el gobernador las pagan los asalariados cuando en realidad se impone analizar si la falta de recursos de la provincia no es consecuencia de una pésima administración del sciolismo.
Hay hechos incontrastables como que de 24 provincias sólo Buenos Aires está en poblemas para abonar el aguinaldo, cuando precisamente es el distrito que más auxilios viene teniendo de los recursos nacionales.
Desde Casa Rosada y el Ministerio de Economía se viene alertando hace mucho tiempo a Scioli que tiene que administrar mejor la provincia porque los números no le cierran, pero al parecer no se ha dado por aludido, quizá especulando con que llegado el momento sería nuevamente rescatado.
En medio de esta situación compleja, el gobernador no dejó de cultivar un perfil diferenciado, manteniendo reuniones con sectores y dirigentes francamente enfrentados con el gobierno nacional, llegando incluso al extremo de candidatearse para el 2015.
Naturalmente, la sumatoria de contradicciones tarde o temprano le iba a estallar en las manos y pareciera que ello ha sucedido en las últimas horas.
Da la impresión, empero, que esto no impacta solamente sobre Daniel Scioli. El gobierno nacional también paga costos políticos con un aguinaldo partido en cuatro en la provincia donde hizo la principal diferencia electoral.
Quizá la decisión haya sido pagar un pequeño costo ahora y no uno mucho mayor más adelante. Es compleja la convivencia con un gobernador que dice pertenecer al mismo espacio pero orienta cada gesto político en la dirección contraria y encima administra mal.
Lo que es irrefutable es que desde el año 2003 en adelante el kirchnerismo siempre respondió con la realidad. Cada vez que se escucharon alertas agoreras fueron los hechos los que respondieron. Dijeron que íbamos a pasar inviernos sin gas y eso no pasó, dijeron que iba a faltar carne, trigo y leche y tampoco ocurrió.
Ahora vienen diciendo que va a haber problemas para pagar los sueldos y justamente en la provincia de Buenos Aires no se puede abonar el aguinaldo con normalidad. Ese es el dato nuevo sobre el que el gobierno tendrá que operar con el máximo ahínco para que las consecuencias de la pésima administración que padece la provincia de Buenos Aires las pague Scioli y para que en La Plata tomen conciencia de que si no toman el toro por las astas ahora tienen por delante un suplicio nada grato de 3 años y medio.
Al "manco del espanto" se le está acabando la cuerda y para colmo de males, sus amigos Clarín y La Nazión empiezan a soltarle la mano.
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