Con la aprobación por la mayoría oficialista en la Legislatura porteña de una ampliación presupuestaria de 3.400 millones de pesos, Macri de endeuda para hacer ciclovías y pagar la recolección de basura. Mientras, cierra servicios hospitalarios.
La aprobación se obtuvo con los 32 votos del macrismo y sus aliados. En tanto, las fuerzas antimacristas optaron por la abstención a la reforma como opción para no bloquear la posibilidad de que el Estado pueda afrontar el incremento de los salarios a los empleados públicos acordado en paritarias.
No obstante, coincidieron en calificar de "extorsión" por parte del PRO, a la inclusión en un mismo expediente del pedido de ampliación presupuestaria y los fondos necesarios para el pago de los sueldos. A esto se agregó a la iniciativa el planteo para emitir dos bonos por un total de unos 620 millones de pesos, rechazado de plano por la oposición.
Por ello, durante la sesión los referentes de los bloques opositores manifestaron críticas a la falta de tiempo para discutir el pedido del Ejecutivo y sólo tener un "tratamiento exprés" antes de la llegada del tema al recinto. También cuestionaron la falta de datos puntuales respecto de algunas redistribuciones de partidas contempladas.
El legislador Francisco "Tito" Nenna aseveró que "no vamos a aceptar la extorsión de una gestión que justifica el incremento en la necesidad de afrontar las subas salariales pero pacta indemnizaciones insólitas en el negocio de la basura, transfiere partidas subejecutadas y preanuncia endeudamientos para hacer bicisendas".
Rafael Gentili, de Proyecto Sur, acusó al macrismo de "ponernos en la disyuntiva de no poder separar el pago de salarios de la solicitud de endeudamiento para obras que no se van a hacer, sino que sólo lo hacen para garantizarse 390 millones de pesos en un año electoral".
Aníbal Ibarra, en tanto, fustigó a la administración local al asegurar que "en materia presupuestaria, son excelentes dibujantes y son el único distrito del país que se endeuda para hacer ciclovías y señalización vertical".
Mientras ello ocurre, trabajadores del Hospital Durand, que depende de la Ciudad, denunciaron días atrás “el deterioro de la salud pública, en el cual se ve enmarcado el cierre del servicio de terapia intensiva pediátrica y el aumento del 26% de la mortalidad infantil”.
Como se sabe, el gobierno de Mugrizio Macri decidió cerrar el servicio de terapia intensiva pediátrica de ese nosocomio por la falta de nombramientos en el sector que fue inaugurado en 2010 y reinaugurado en 2011, durante la campaña electoral de PRO en la Ciudad.
Lo vemos al hijo bobo de Franco Macri en la foto que acompaña la nota y nos preguntamos por qué no se va en bicicleta a la recalcada concha de su madre.
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