Los grandes diarios opositores ocultan que la mayoría de los grandes sindicatos no adhieren al paro de Moyano y pretenden instalar que ello es porque el gobierno los condiciona con retenciones de pagos.
Ambito Financiero es el único diario que ayer puso en tapa algo que se viene sabiendo pero es ocultado por los grandes medios opositores y es que el acto del miércoles será básicamente una concentración de sectores de medios con una muy escasa participación sindical. De hecho ese día habrá bancos, el transporte funcionará con absoluta normalidad y por supuesto que no adhieren sindicatos poderosos como SMATA o la UOM.
Mientras se pretende instalar que la escasa adhesión sindical es por presiones del gobierno, la historia enseña que siempre que hubo condiciones de peso para convocar a un paro los gremios se juntaron y avanzaron. El problema de Moyano es que está expresando los reclamos de la crema de los asalariados y que está siendo utilizado para vertebrar un polo opositor que ya fracasó con las cacerolas de Callao y Santa Fe.
Ha sido sintomático ver cómo en los últimos días ha emitido mensajes al gobierno proponiendo retirarse de la CGT y suspender el acto. Primero fue el propio camionero que sostuvo que si el gobierno elevaba el piso de Ganancias desistiría de presentarse a la reelección en la CGT, algo que no deja de ser curioso porque es de dominio público que no tiene los votos para lograrlo. Luego fue uno de los dirigentes de su entorno, Juan Carlos Smith, quien manifestó que ante una elevación del piso de Ganancias se levantaba el paro.
Todo indica que Moyano está en una encerrona y muy preocupado por aparecer encabezando un acto de sectores a los que no parece que les vaya muy mal, rodeado, además, de dirigentes que históricamente han estado en contra de los sectores populares. Por eso su hijo Facundo debió salir a comunicar por Twitter que no aceptarán adhesiones de Mugrizio Macri o Cecilia Pando.
El "parito" del dúo Moyano - Bobonelli parece condenad al fracaso.
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