Los dirigentes sindicales advirtieron sobre la influencia de sectores vinculados al neoliberalismo y a las patronales agrarias en la convocatoria del jefe de la CGT. Los pronósticos agoreros del camionero y la estrategia del gobierno.
A medida que se acerca el miércoles, el paro con movilización a Plaza de Mayo convocado por Camioneros despierta más críticas y muestras de distanciamiento en el mundo sindical.
Tras las primeras declaraciones en desacuerdo de un grupo numeroso de gremios, se sumó ayer un pronunciamiento fuerte por su simbolismo y porque expresa los cambios ideológicos en el marco de alianzas de Hugo Moyano: se trata del núcleo fundacional del Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA), la corriente sindical con la que Moyano y el fallecido Juan Manuel “Bocha” Palacios resistieron al neoliberalismo sin abandonar la CGT.
“La medida de fuerza convocada para el 27 nos parece, cuanto menos, inoportuna. Y nos alarma la adhesión entusiasta que manifiestan los directos responsables de la debacle neoliberal de 2001. Y la misma alegría expresan quienes fracasaron en su intentona golpista en el año 2008, motorizados entonces por las patronales agrarias”, advirtieron los nueve sindicatos que firmaron el comunicado en repudio al paro nacional convocado por Hugo y Pablo Moyano.
“No adherimos al paro. Porque defendemos el proyecto nacional y popular”, es la consigna central del documento que acordaron Foetra (telefónicos), Fatel (federación de las telecomunicaciones), Sadop (docentes privados), Fatida (trabajadores de imprenta), UOMA (molineros), Satsaid (televisión), Fatpren (federación trabajadores de prensa), capitanes de ultramar y Secasfpi (trabajadores de la seguridad social en ANSES). Son reconocidos como el “polo intelectual” que elaboró los documentos que durante años supo llevar adelante Moyano. Pero desde hace tiempo algo cambió. Y ahora se sienten en veredas opuestas.
Según advierten en el documento conjunto, los movimientos de Moyano están siendo alentados por las patronales agrarias y sus aliados para “dividir a los sectores populares” con la expectativa de “repetir en nuestro país el golpe institucional que similares intereses reaccionarios acaban de asestar al hermano pueblo paraguayo”.
Uno de los fundadores del MTA, también uno de los más experimentados, es Carlos Barbeito, secretario general de molineros, quien se permitió deslizar alguna sospecha sobre las razones ocultas de la convocatoria de Moyano, aunque también aclaró que comparte los reclamos de suba del monto mínimo no imponible de Ganancias y la eliminación del tope para cobrar las asignaciones familiares.
"Para no pensar mal, creo que los compañeros que han impulsado esta medida están absolutamente equivocados. No están tomando nota de las cosas que están sucediendo: ¿cómo puede ser que no llame la atención que los mismos responsables que provocaron años atrás el caos social económico y político más grave que vivió nuestro país ahora expresen con tanto entusiasmo su adhesión a esta convocatoria?”, se preguntó Barbaito.
En la misma línea profundizó Horacio Ghillini, de SADOP: “Yo creo que se está buscando producir una situación similar a la del 2008 con el campo. En términos comunicacionales, se están exacerbando las tensiones para que luego llegue el alivio de la distensión, a través de los representantes de la supuesta sensatez, que serían Macri y Scioli. Y Hugo (Moyano) no será quien capitalice el conflicto, sino que está cumpliendo un rol confrontativo para promover ese escenario”, argumentó.
Las advertencias de Barbeito y Ghillini parten del propio pensamiento íntimo de Moyano. De los pronósticos que él mismo ha deslizado a sus allegados en reuniones muy cerradas. Entre los ex compañeros del camionero circulan varias anécdotas sobre las profecías que habría lanzado el secretario general de la CGT al referirse al tercer mandato kirchnerista y segundo de Cristina. “Hugo tiene una visión parecida a la que tiene desde hace años Elisa Carrió. Que se viene un cataclismo y que el modelo va a explotar en otra muestra de la Argentina pendular, que se va a volver a la ortodoxia económica”, contó uno de los ex aliados del camionero.
Según sus viejos conocidos, Moyano está convencido de que el desenlace del ciclo kirchnerista está cerca y que tendrá la forma de los pronósticos agoreros que caracterizan a los analistas Jorge Castro y Jorge Raventos. La pregunta que se hacen en el núcleo del MTA es si Moyano, aparte de creer en los anuncios de turbulencias, no está contribuyendo de modo consciente para hacerlos realidad. “Algunos actúan de buena fe, otros azuzan la desestabilización”, advierten desde el grupo de sindicatos que abandonó el moyanismo.
En la Casa Rosada también conocen los pensamientos íntimos de Hugo Moyano y de su grupo más estrecho. En Balcarce 50 es vox populi que el secretario general de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, es el principal portavoz de esa teoría. Pero también hay quienes aseguran haber escuchado de boca del propio Moyano, en una reunión realizada entre el 27 de octubre y el 10 de diciembre de 2011, que el segundo mandato de Cristina tendrá un final parecido al de Fernando de la Rúa.
Sobre la movilización del miércoles, en el gobierno la posición ya está definida. Descuentan que Moyano, como mínimo, logrará reunir la misma cantidad de gente que lo escuchó en la cancha de Huracán. Pero aseguran que la composición de la marcha lo mostrará marginado, en una posición minoritaria con respecto al núcleo del peronismo: tanto de la rama sindical como del poder territorial que expresan gobernadores e intendentes. Para la concentración en Plaza de Mayo, ya adelantaron su desacuerdo con parar y movilizar frente a la Casa Rosada sindicatos de peso, como Luz y Fuerza, UOCRA, Comercio, Sanidad, Alimentación, UOM, UPCN, Suterh, pasteleros, capitanes de ultramar, Obras Sanitarias, entre otros.
"No vamos a hablar más del tema (asignaciones familiares e Impuesto a las Ganancias) porque sería visto como una claudicación ante el apriete. Y a la sociedad vamos a decirle que debemos cuidar lo logrado, sobre todo en este contexto internacional”, confió un miembro del Gabinete que en los últimos días vivió horas frenéticas.
Para el segundo semestre, con las paritarias cerradas con un aumento promedio de entre el 23% y el 24%, la Casa Rosada tendrá a su disposición los instrumentos a los que suele acudir una vez por año, como la convocatoria al Consejo del Salario, donde se debaten las subas de Ganancias.
Este año es probable que reaparezcan los Repro, el plan pensado para sostener los empleos en tiempos de caída de la actividad. En el mes de junio, una porción significativa de los Repro en vigencia dejarán de aplicarse en la región andina de Bariloche y San Martín de los Andes. Estarán disponibles para otros destinos.
Lo que no cambiará es la necesidad de proteger los ingresos fiscales, porque las señales que vienen del mundo (caída de los precios de la leche y la carne) son negativas para las exportaciones argentinas. “Tenemos que mantener el mercado interno. Hoy, sostener el proyecto es sostener la economía”, se escuchó el viernes a la noche en la reunión que la presidenta encabezó en la sala de conferencias de Olivos, donde la escucharon ocho intendentes del Conurbano.
Hoy, ahora, en la madrugada del lunes 25, nos preguntamos si Moyano se animará a confirmar la realización del paro del miércoles 27, teniendo en cuenta que a esta altura, ya puede afirmarse que se trataría de un "parito".
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