La mandataria asumió su segundo mandato. Juró por "Dios, la patria y él". En su discurso, Cristina habló sobre economía, educación, medios, empleo, sindicatos, derechos humanos y leyes tratadas y a debatir. Y aclaró que “no soy la presidenta de las corporaciones, soy la presidenta de los 40 millones de los argentinos”.
“Lo único que sueño y le pido a la Justicia, es que para cuando el próximo presidente que tome juramento en 2015 hayamos dado vuelta definitivamente una página tan trágica de nuestra historia”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso de asunción, en la que recordó las palabras que pronunció durante el 10 de diciembre de 2007, cuando pidió se completen los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.Además, mencionó el caso de Ana Teresa Diego, desaparecida el 25 de septiembre de 1976, que fue homenajeada por la Unión Astronómica Internacional, que le puso su nombre a un asteroide. “Hoy esa joven podría estar donde estoy sentada yo”, dijo.
También dijo que “hoy no es un día fácil”. “Para esta presidenta, pese a la alegría y la contundencia del voto popular, falta algo y falta alguien”, dijo, emocionada, en relación al fallecimiento de su marido y ex presidente, Néstor Kirchner.
En materia económica, aseguró: "No seré la presidenta de las corporaciones". "No me quejo de los que ganan dinero, simplemente les pido la contribución", señaló.
También se refirió a los puntales fundamentales que la llevaron a tener un gobierno con un gran superávit comercial y como logró superar las cinco corridas cambiarias sin devaluar la moneda.
Entre las decisiones económicas fundamentales destacadas por la presidenta en su discurso, se halla el desendeudamiento. “Esa deuda era una cadena que nos impedía crecer y que nos arrojó afuera del mundo como mal hijos, como los peores alumnos del grado”, expresó.
“Hoy la crisis la enfrentan otros países, es casi un espejo de la Argentina del año 2001 y lo veo a él parado ante la asamblea de las naciones unidas, diciendo que los muertos no pagan las deudas, que necesitábamos que nos dejen crecer y que cada uno debía hacerse cargo de la participación que habían tenido”, ilustró, en recuerdo a la exposición de Néstor Kirchner ante la ONU para exponer el plan de desendeudamiento.
Otro pilar primordial sobresaltado por Cristina fue la decisión soberana de pagar la deuda con el FMI. “Nadie puede ser jefe de la economía argentina, el jefe de la economía es el fruto de la decisión del pueblo”, destacó.Además recalcó la importancia de terminar con la dicotomía entre el mercado interno y la exportación. “Gracias a duplicar nuestro comercio exterior hoy estamos entre el 35%, pudimos generar superávit comercial y esto nos permitió apuntalar el mercado interno”, enfatizó la presidenta, quien afirmó además que fue producto de las “políticas activas” del estado.
Entre los puntales explayados en su discurso, acentuó la importancia de la acumulación de reservas por sobre la diferentes corridas cambiarias. “Las reservas ascienden a más 43 mil millones, a pesar de las corridas cambiarias que las corporaciones hicieron pero yo no soy la presidenta de las corporaciones, soy la presidenta de los 40 millones de los argentinos”, resaltó.
“Le pido a todos los sectores que no escupan al cielo porque nunca nos ha dado resultado a los argentinos, cuidemos lo que hemos cosechado en estos años simplemente les pido la contribución sensata e inteligente ni siquiera patriótica, seguir colaborando con este modelo”, aclamó.
También destacó la importancia de la integración regional para el crecimiento económico. "Nada hubieras ido posible si no hubiéramos virado estratégicamente la dirección de nuestra economía, la volvimos a casa, la volvimos al continente, a América Latina, al Mercosur, porque sabemos que en la integración está una de las mejores defensas que podemos tener contra un mundo difícil y plagado de desafíos que debemos enfrentar".
"Los jefes y jefas de estado de América del sur, a pesar de las diferencias, sabemos que nuestro futuro está de la mano, codo a codo, como decía Mario Benedetti", agregó.
Aprovechó también para desearle una pronta recuperación a su colega de Venezuela, Hugo Chávez, y le agradeció "la ayuda en los momentos difíciles".
La Presidenta recordó a un hombre, que siguió y seguirá presente en todo su mandato. Recordó a Néstor y una frase, que dijo él, cuando estaba en el mismo lugar que ocupa ella. “El cambio es el futuro”, fue la oración. Luego, se refirió a la situación actual económica y afirmó que “estamos en una nueva argentina y en un nuevo mundo que implica mayores desafíos que nos involucra como pueblo y sociedad”.
Con respecto a los números, Cristina remarcó que la Argentina ha dado un salto fenomenal desde el 2003: “Hoy tenemos un país que tuvo el período de más crecimiento en sus 200 años de historia, su PBI per capita ha sido uno de los mas importantes, sino el mayor y, en materia de crecimiento, fue superado por el nivel de industrialización".
Para cerrar el tema economía, hizo incapié en los 5 millones de puestos de trabajo conseguidos y en que la Argentina “ha conseguido el mejor salario mínimo y móvil de la región”.
Cristina Fernández habló acerca de la “distribución de la palabra”, en referencia a la Ley de Servicios Audiovisuales. “La de la palabra fue una distribución construida colectivamente con coraje, valentía y con el apoyo de grandes entidades”, agregó. También afirmó que “si no aparecés en la televisión o en los diarios, no existís” y justamente por eso concluyó en que “hay que remarcar el valor de los legisladores que no se fueron por presiones y votaron con convicciones, por la nueva y eficiente ley de medios audiovisuales”.
Luego del el discurso, la Presidenta y Boudou se trasladaron a la Casa Rosada, donde la mandataria tomó juramento a los ministros del gabinete nacional, en una ceremonia que se realizó en el Museo del Bicentenario, ubicado en la ex Aduana Taylor.
Ya se acerca Nochebuena,
ya se acerca Navidad;
para todos los gorilas,
¡UN GOBIERNO POPULAR!
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