La media sanción que le otorgó Diputados al proyecto de ley que declara de interés público la la fabricación, comercialización y distribución del papel para diarios, sigue causando pánico entre quienes tienen el monopolio.
Sucede que la ley afecta directamente los intereses económicos y políticos de quienes hasta ahora tienen el monopolio del mismo a través de Papel Prensa: los grupos Clarín y La Nazión.
El jueves fue el diario mitrista el que puso el grito en el cielo. Ayer, Clarín le dedica su editorial, entre otras notas, donde se dice que “el Gobierno nacional se encuentra a punto de asestar el más duro golpe a la libertad de expresión en los 28 años de democracia. La pretensión de regular la producción, importación, distribución y comercialización del papel para diarios, con el proyecto que el oficialismo acaba de aprobar imponiendo su mayoría en la Cámara de Diputados, colocará a toda la prensa gráfica argentina bajo el ojo tutelar del Ejecutivo”.
Luego de comparar esta ley con la ley de medios audiovisuales, el pasquín envuelve huevos asegura que “se busca expropiar a los principales accionistas de la empresa Papel Prensa, los diarios Clarín y La Nación, para transformar a esta empresa, que abastece hoy a más de 170 diarios argentinos, en un instrumento domesticado y al servicio del poder político”.
Según el editorialista, “es una tradición arraigada en la cultura jurídica la defensa de la libertad de prensa como principio supremo y pilar básico de la democracia”, a lo que añade que “nuestra Constitución le asigna a la libertad de expresión una calidad prioritaria y le prohíbe al Congreso el dictado de leyes que la restrinjan”.
Lo que el editorial no advierte es que al tratarse de un bien tan vital para la democracia y la libertad no puede quedar su garantía al arbitrio de dos empresas privadas, como Clarín y La Nazión. Muy por el contrario, si algo ha sufrido la gran mayoría de los diarios y periódicos del país, es que ese arbitrio ejercido por los mencionados monopolios a través de Papel Prensa, les ha impedido ejercer su propia libertad de prensa, ya que Noble, Magnetto, Saguier y Mitre han sabido durante décadas surtir de papel de diario sólo a aquellos medios gráficos que han seguido sus designios políticos y económicos.
No es el gobierno el que “controlará” el papel de diario, como dicen La Nazión y Clarín, sino el Estado, a través de una ley de la Nación, pues cabe a sus deberes garantizar democráticamente la libertad que esos multimedios dicen pregonar pero que en décadas no han practicado sino para sí mismos y sus propios negociados.
¿Cuándo se darán cuenta que ya nadie les cree? ¿Cuándo se darán cuenta que ya todos sabemos que no defienden la libertad de prena sino la libertad de empresa, de sus empresas?
Lo más gracioso del caso es que no se dan cuenta que lo que dicen que el gobierno va a hacer, no es ni más ni menos que lo que ellos vienen haciendo desde hace décadas.
La tiene adentro muchachos. Sería bueno que se empezaran a resignar.
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