CUBA CELEBRÓ AYER EL 1° DE MAYO, EL ÚLTIMO CON RAÚL CASTRO AL FRENTE DEL GOBIERNO CUBANO, CON EL TRADICIONAL DESFILE EN LA EMBLEMÁTICA PLAZA DE LA REVOLUCIÓN. "NUESTRA FORTALEZA ES LA UNIDAD" FUE EL LEMA DE LA CONVOCATORIA, EN LA QUE SE RESALTÓ EL APOYO A NICOLÁS MADURO EN VENEZUELA.
Raúl Castro presidió el tradicional desfile en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, aunque no hizo ningún discurso y las palabras centrales las pronunció Ulises Guilarte, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Castró anunció en varias ocasiones que dejará sus responsabilidades en febrero de 2018, después de que durante su presidencia se realizaran reformas económicas y se restablecieran las relaciones diplomáticas con Estados Unidos tras décadas de enfrentamiento.
La marcha comenzó AYER con una gran tela con el lema "Nuestra fortaleza es la Unidad", que abría el primer bloque formado por jóvenes estudiantes. "Expresamos nuestro incondicional apoyo y solidaridad a la Revolución Bolivariana. Rechazamos la maniobra política y el acoso diplomático al que se le intenta someter", señaló Guilarte en su discurso antes de dar inicio a la marcha.
Asimismo, afirmó que Cuba continuará con "la construcción de un nación soberana, independiente socialista, democrática, próspera y sostenible". El secretario de la CTC recordó las palabras de Raúl Castro en varios discursos sobre que Cuba y Estados Unidos pueden "cooperar y convivir civilizadamente respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos países y pueblos".
Desde la tribuna, las autoridades cubanas saludaban a los miles de manifestantes que portaban banderas, grandes fotografías de Fidel Castro y carteles con lemas de apoyo a la Revolución cubana. También participaron más de 1600 invitados que representan a organizaciones sindicales y de solidaridad con Cuba de 86 países.
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