AL MENOS 11 PLANTAS DE SANCOR PERMANECIERON PARALIZADAS DURANTE TODA LA JORNADA DE AYER COMO CONSECUENCIA DEL PARO NACIONAL LANZADO POR EL GREMIO DE TRABAJADORES DEL RUBRO LÁCTEO, MIENTRAS SE AGRAVA EL DESABASTECIMIENTO DE PRODUCTOS DE LA TRADICIONAL MARCA ARGENTINA.
El Ministerio de Trabajo convocó a las partes luego de que el Centro de la Industria Láctea (CIL) interpusiera un recurso de conciliación obligatoria ante la posibilidad de que la medida de fuerza se extienda a este viernes o se convierta en un paro por tiempo indeterminado.
El sindicato ATILRA -que enrola a 30 mil trabajadores- logró frenar la operatoria en todas las plantas del país en solidaridad con la cooperativa láctea, mientras las cámaras empresariales APYMEN y CIL cuestionaron la medida de fuerza.
En el Ministerio de Trabajo se pasó a un cuarto intermedio de duración indefinida: habían concurrido representantes del gremio y de las dos cámaras empresariales.
La huelga nacional fue decidida por los delegados zonales de todo el país de ATILRA que se congregaron en la sede del sindicato en esta capital. El paro alcanzó a todas las empresas de la industria láctea de la Argentina que cesaron su trabajo.
El vocero de la medida de fuerza, Héber Ríos -delegado de General Rodríguez- dijo que "preocupa el futuro de las 4.400 familias" de los empleados de SanCor cuya continuidad laboral peligra.
El secretario general de ATILRA, Héctor Ponce, advirtió que el sindicato está "dispuesto a reducir hasta un 70 por ciento el aporte personal mensual permanente patronal" que reciben "para la obra social".
Aseguró que el CIL que representa a las empresas "también debería dar respuestas" y cuestionó a esa entidad porque está especulando con "sacar ventajas de la situación de SanCor".
"Las cámaras empresariales quieren una negociación del Convenio Colectivo de Trabajo a la baja y que no se haga recomposición salarial en todo el año", advirtió Ponce, en una conferencia de prensa ofrecida ayer en la sede de Atilra, en Hipólito Yrigoyen 4056, de esta capital.
Por su parte, las pymes lácteas enroladas en la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL) aseguraron en un comunicado que cerca de 200 empresas del sector lácteo están "al borde de la quiebra".
"Desde 1988 se incluye un aporte solidario y un aporte subsidiario por encima de las cuotas sindicales y los aportes para las obras sociales, que sumados alcanzan a 6,5 por ciento de sueldo de la categoría A, lo que en este momento representa 1.625 pesos por empleado", resaltó APYMEL.
Además, recordó que en 2009 ATILRA y el CIL convinieron otro aporte extraordinario que inicialmente era de 100 pesos por sólo tres meses, pero que luego de sucesivos ajustes se elevó a un monto que en la actualidad representa 3.868 pesos.
Según explicó la asociación, los aportes suman un total de 5.123 pesos, los que consideraron "absolutamente irrazonables, totalmente fuera de proporción" y denunciaron que "han puesto a gran número de empresas lácteas al borde la cesación de pagos".
"Las empresas ya adeudan los 800 millones de pesos al gremio Atilra y se cuestionó por vía judicial esta imposición, al advertir que de cumplirla corre riesgo la continuidad de 200 fábricas pequeñas y medianas que atraviesan una dura situación económica y muchas de ellas están al borde de la quiebra", agregó APYMEL, al tiempo que manifestó que "en el marco de la crisis con SanCor, se plantea mantener el aporte solidario y subsidiario de 6,5 por ciento, si bien se solicita una baja del aporte extraordinario a un monto razonable entre 500 y 750 pesos por empleado/mes".
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