LA DESQUICIADA DIPUTADA OFICIALISTA HABLÓ DE UNA OPERACIÓN DE GILS CARBÓ, SE QUEJÓ POR EL CAMBIO EN LAS JUBILACIONES Y APUNTÓ A LOS CEOS.
Elisa Carrió confirmó la tregua con Mugrizio Macri y salió a despegarlo del escándalo del Correo Argentino, un tema sobre el cual la líder de la Coalición Cínica había mantenido un llamativo silencio en medio de frenéticos intentos de la Rosada para evitar que salga en contra del Presidente.
A casi dos semanas de que estalló el escándalo por la supuesta condonación de deuda a una firma de la familia Macri, la enferma mental rompió el silencio y defendió a Macri y Oscar Aguad, al tiempo que atacó a la fiscal Gabriela Boquín y a la procuradora Alejandra Gils Carbó.
"En el caso de Correo, efectivamente presentan un concurso preventivo. Y durante 12 años, no corren los intereses y no hay indexación. Esto lo tiene que saber el fiscal Boquin, o la fiscal, no sé si es hombre o mujer", afirmó Carrió, despectiva.
"Lo que hace Aguad es correcto desde el punto de vista de un concurso preventivo, no es que uno puede decir que lo que hizo está mal conforme a la ley. Lo que está mal es no haber integrado todas las demandas del Grupo Macri (contra el Estado), y tenía que haber existido un mecanismo, cosa que el Presidente lo tiene clarísimo, para desprenderse de toda decisión que tenga que ver con grupo económico familiar", sostuvo en declaraciones a la ultra oficialista radio Mitre.
"El 'milico' Aguad me llamó a mí, él creía que estaba haciendo las cosas correctamente, y el Presidente no sabía, yo les puedo asegurar. El Presidente tiene enormes conflictos con su familia por su status político", defendió Carrió, que de todos modos admitió que había un "conflicto de intereses".
Es más, la legisladora se sumó a la estrategia oficial de denunciar que detrás de la denuncia contra Macri hay una jugada del kirchnerismo para complicar al Gobierno. Concretamente, en la Rosada creen que detrás de los problemas judiciales de los funcionarios está la mano de Gils Carbó y los fiscales que le responden. La desquiciada líder de la Coalición Cínica confirmó de esta forma la "tregua" con Macri tras una semana de extrema tensión. Luego una reunión en Olivos, el jueves pasado, Emilio Monzó mandó a Nicolás Massot a Punta del Este a reunirse con "Biblita" y pedirle que por los próximos dos meses no ataque al régimen. La hija de puta parece haber cumplido su parte y este lunes volvió a hablar con los medios, pero no sorprendió con ninguna declaración explosiva.
"Lo que no puede pasar es que Gils Carbó actúe. Es evidente que hubo una operación para agrandar todo esto", señaló y agregó que "que haya fiscales que pongan estos cálculos, que son inexistentes. Esto es malintencionado, no se corresponde con la ley".
"Hay que cambiar la ley de Ministerio Público pero bien, hay que hacer un mecanismo de destitución correcto porque detrás de esto está Gils Carbó", denunció Carrió. "Gils Carbó y algunos fiscales están tratando de llenar de imputaciones al gobierno. Cuando uno lo sabe, lo que tiene que hacer es anticiparse", completó.
Basta de errores
Carrió se mostró algo más molesta con Macri debido al cambio de las jubilaciones que el miércoles pasado la sorprendió en plena sesión, lo que lo hizo reaccionar a los gritos y con algunos insultos. "Pido perdón si dije una mala palabra, pero a veces uno se cansa de las imbecilidades. Tuve que hacer todo el histrionismo necesario para mantener el quórum", explicó.
No obstante esa jugada, la paciente psiquiátrica ambulatoria advirtió a Macri que "no se pueden cometer más errores" y le apuntó a los CEOs. "La ineficiencia también tiene que ver con esto. El Estado es mucho más complejo, tenemos fallas en el Gobierno. Necesitamos gestores serios que puedan complementar la mirada política de una toma de decisión", indicó.
"Es fácil ser CEO, porque se ajusta siempre para abajo. El Estado es mucho más complejo", continuó la incogible diputada en lo que pareció una crítica a Mario Quintana, quien impulsó el cambio en el cálculo de las jubilaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario