EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO RECORRIÓ LA LOCALIDAD SANTAFESINA DE RAFAELA, DONDE ASEGURÓ, RESPECTO DE LOS INUNDADOS, QUE "SU DOLOR ES MI DOLOR" Y PROMETIÓ OBRAS.
Mugrizio Macri reiteró ayer sábado desde el Aeroclub de Rafaela, su "compromiso" con los afectados por las inundaciones en la provincia de Santa Fe al afirmar el "compromiso de trabajar juntos" con el Comité de Emergencia y con los gobiernos municipales y provinciales. Además, adelantó que se estudiarán proyectos hídricos "inteligentes".
"Es una catástrofe ambiental”, sentenció el pelotudo, durante su visita las zonas inundadas de esa provincia. Asimismo, se comprometió en ayudar a los damnificados y señaló que va a "proponer ayuda al sector lechero" para "no perder tambos y puestos de trabajo", al tiempo que exhortó a "trabajar en conjunto para hacer proyectos inteligentes de manera de impedir que uno le tire el agua a otro".
"Entendemos lo que están pasando, su dolor es mi dolor, no lo haremos de un día para el otro, pero vamos a trabajar para dejar esta pesadilla atrás", señaló en conferencia de prensa en la cual, respecto a la ayuda económica, señaló que se está "evaluando el monto de dinero".
El hijo bobo de Franco Macri afirmó que "lo importante es que pare de llover" -lo que generó críticas desde las redes sociales por la falta de anuncios concretos-, al tiempo que sostuvo que durante "muchos años" no se avanzó en las obras de infraestructura que hacen falta para tratar las crecidas de ríos en la zona y aseguró que su régimen cuenta con "un buen equipo" para estudiar los desagotes y problemas hídricos del país.
El viernes, el subnormal se había reunido con los gobernadores Miguel Lifschitz (Santa Fe), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Ricardo Colombi (Corrientes), para evaluar la situación.
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