lunes, 25 de abril de 2016

Quién es Pablo Clusellas, "el Zannini de Macri"

FORMA PARTE DE SU ENTORNO MÁS ÍNTIMO DENTRO DEL RÉGIMEN FASCISTA Y EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO CONFÍA 100% EN SU CRITERIO. DE ÉL DEPENDE QUE LOS TEXTOS LEGALES DEL EJECUTIVO SALGAN SIN ERRORES. LA INVESTIGACIÓN PANAMÁ PAPERS REVELÓ QUE AYUDÓ A CREAR SOCIEDADES OFFSHORE.

Pablo Clusellas es amigo de la infancia de Mugrizio Macri, abogado y secretario de Legal y Técnica de la Presidencia; en ese orden. Conoció a Macri a los seis años, cuando estudiaban en el colegio Cardenal Newman, y desde entonces formó parte del círculo íntimo del pelotudo, que muchos años más tarde se convirtió en la "mesa chica" que conformó para apuntalar su carrera política y que también integran los compradores de dólar futuro José Torello y Nicolás Caputo, entre otros.

Abogado comercialista egresado de la UBA, Clusellas fue un hombre clave en los ocho años de gestión de Macri como jefe de Gobierno de la Ciudad, en el mismo cargo que hoy ocupa a nivel nacional. Integra el equipo jurídico del mandatario junto al ministro Germán Garavano y el presidente de Boca y operador ante los jueces federales, Daniel Angelici, aunque su trabajo se reduce a "cuidar las espaldas" del Presidente y garantizar que los textos legales del Ejecutivo salgan sin errores.

La relación entre ambos no se limita solo a lo sentimental y político: también hicieron negocios juntos. Clusellas formó parte en 2006 del directorio de la firma Sinosocma S.A., una empresa del Grupo Macri. Por entonces, según reveló la investigación Panamá Papers, todavía oficiaba como intermediario, a través del estudio Romero-Zapiola-Clusellas-Monpelat, entre particulares y la firma Mossack-Fonseca para crear sociedades en paraísos fiscales similares a las que el integra el ex hijastro de Flavia Palmiero.

También por esos años fue director suplente de Le Coq Sportif, una firma cuestionada por utilizar talleres clandestinos para la confección de la indumentaria. Años después fue director titular de la firma. 

Desde la Fundación La Alameda, Gustavo Vera descubrió y denunció que la dirección legal de Le Coq (avenida Corrientes 345 piso 3º) coincidía con los domicilios de varias empresas de las que Clusellas también era parte. Según Vera, la falta de controles sobre la firma de ropa deportiva se debe al cargo que ocupaba su ex director en la Ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario