EL SERVICIO METEOROLÓGICO NACIONAL (SMN) ELEVÓ AYER A LA MAÑANA -Y POR UN LAPSO DE 24 HORAS- A ALERTA NARANJA EL NIVEL DE ALERTAS POR OLA DE CALOR QUE AFECTA A LOS HABITANTES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y ALREDEDORES.
El Alerta Naranja establece normas emitidas por el Ministerio de Salud de la Nación a tener en cuenta para casos de altas temperaturas que, en particular, puede ser peligrosa para los bebés y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellas con enfermedades crónicas.
Por tal motivo, la cartera sanitaria nacional recomendó a través de un comunicado tomar mucho líquido durante todo el día, preferentemente agua fresca durante, aun si no se tiene sed; consumir alimentos frescos, como frutas y verduras; evitar las bebidas alcohólicas, las bebidas muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales livianos y de colores claros.
También sugirió tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad al aire libre; y protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla.
A las madres les recomendó darles el pecho a los lactantes con más frecuencia y hacer beber agua fresca y segura al los niños, garantizando que estén en lugares frescos y ventilados.
"En relación a los niños y niñas menores de seis meses, es conveniente que la madre ofrezca el pecho con más frecuencia que la habitual. Para los niños mayores de seis años, se recomienda ofrecerles bebidas en forma constante, aunque no lo pidan, como forma de evitar la deshidratación", indicó el Ministerio de Salud.
"El golpe de calor se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para el buen funcionamiento. Entre sus síntomas, pueden presentarse fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, mareos e incluso desmayo", agregó la cartera sanitaria y precisó que "en los bebés, también puede observarse la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto".
La deshidratación leve está ocasionada por una sudoración no compensada con la ingesta de suficiente líquido, por lo que los especialistas recomiendan beber al menos ocho vasos de agua pura al día, aunque los requerimientos aumentan en aquellas jornadas con elevadas temperaturas.
"En estos días de elevadas temperaturas la pérdida de líquido a través de la sudoración es mayor a la del resto del año y la realización de actividad física también acelera el principio de deshidratación. Por lo tanto, es recomendable incrementar la ingesta de líquido en estas situaciones para compensar las pérdidas adicionales”, explicó Silvia Jereb, miembro de la Asociación Argentina de Nutricionistas (Aadynd) y coordinadora del Grupo de Estudio de Nutrición y Neurociencias.
Por su parte, Mirta Antonini, también de la Aadynd, explicó que los tres grupos con mayor riesgo de deshidratación son “los bebés, ante cuadros de vómitos y diarreas; los niños, que tienen menor percepción de la sed cuando están activos; y los adultos mayores, que presentan alteraciones en el mecanismo de la sed y, en ocasiones, dificultad en la deglución".
"Un cuarto grupo que requiere mayor aporte de agua son las embarazadas y madres en periodo de lactancia”, precisó. Antonini.
El Ministerio de Salud recomendó que en caso de que aparezcan síntomas es importante concurrir al médico, además de bajar la temperatura del cuerpo con paños fríos o con un baño en agua helada y no consumir medicamentos antifebriles.
Luego, hacer que el afectado mantenga la cabeza un poco alta, intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica.
En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, ante estos casos se debe llamar al 107 (SAME) o al número de emergencias en la vía pública (la línea gratuita 103).
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