El secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, dijo que "no será necesario mayoría especial, sino mayoría simple, para la votación legislativa para la creación de la Agencia Federal de Inteligencia” que reemplazará a la Secretaría de Inteligencia y subrayó que “no existe riesgo de mano de obra desocupada” una vez que sea disuelta esa dependencia.
Asimismo, remarcó que las “críticas de toda la vida eran que las escuchas telefónicas judiciales estaban en mano del Poder Ejecutivo” y que “ahora que van en manos del poder jurisdiccional, la culpa la tiene una funcionaria”, en referencia a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, de cuyo organismo, de acuerdo al proyecto de ley, dependerán las escuchas.
Aníbal también rechazó que la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) pueda generar malestar entre el personal que pudiera quedar desafectado y sostuvo que “no hay porqué preocuparse”.
“No, no tiene por qué suceder”, respondió el funcionario al ser consultado si podría existir algún riesgo de una posible aparición de "mano de obra desocupada".
Por último, dijo que la creación de Agencia Federal de Inteligencia tendrá el propósito de realizar “un trabajo criterioso y responsable y anticipándose a determinados hechos y en términos de participación de la democracia".
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