Las familias chaqueñas que se decidieron autoevacuarse por la crecida del río, se encuentran recibiendo asistencia de los estados municipal, provincial y nacional, informó el ministro de Desarrollo Social del Chaco, Roberto Lugo.
No obstante, en esa provincia, en Santa Fe y Corrientes, se prevé que el nivel de crecida del río sea menor a la estimada a partir de la creciente del río Iguazú, por lo que la situación comienza a ser controlada luego de las acciones preventivas realizadas por los municipios.
El gobernador interino del Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, recorrió ayer la zona afectada y afirmó que "está garantizada la asistencia del gobierno provincial mientras dure la creciente, y una vez que pase el fenómeno vamos a iniciar la reconstrucción de lo afectado".
La mayoría de las personas autoevacuadas pertenecen a la municipalidad de Puerto Vilelas, donde 345 familias se movilizaron desde diversos lugares de la costa sobre el riacho Barranqueras hasta el terraplén del cordón de defensa contra las inundaciones, la Escuela Primaria 417, el Centro Integrador Comunitario, entre otros predios.
En la zona de Antequeras hay 31 familias a la vera la ruta hacia Resistencia, adonde debieron trasladarse por el avance el río, mientras que en la isla de ese nombre son 53 las familias que decidieron quedarse allí, aún aisladas, en las partes más altas del lugar.
A su vez, otras 43 familias del barrio San Pedro Pescador -próximo al puente interprovincial entre Chaco y Corrientes- que debieron autoevacuarse en un predio cercano a sus viviendas, también fueron asistidas por autoridades de esa comuna.
Los afectados por las inundaciones empezaron a recibir alimentos, frazadas, colchones, zapatillas, botas y también forraje para los animales que suelen tener las familias que viven en la costa del río; y se prevé también la asistencia sanitaria.
"Tomamos las medidas de prevención rápidamente, apenas tuvimos las primeras informaciones desde Buenos Aires", afirmó el jefe interino del gobierno provincial, quien agregó que "nos alarmó bastante la situación porque la altura del río parecía indominable".
Luego transmitió su optimismo y estimó que el río no va a llegar a los primeros pronósticos de altura en Puerto Barranqueras, que oscilaban entre los 7,50 y 8 metros.
Según indicaron funcionarios de la Administración Provincial del Agua, las expectativas van de 7,30 a 7,50 metros; y se prevé que el pico de la creciente se producirá en las primeras horas de mañana en el Puerto de Barranqueras.
En Corrientes, el pico de crecida llegará a la capital y a las localidades de Itatí y Paso de la Patria con niveles menores a los previstos y, debido a las acciones preventivas de los municipios, la situación está "controlada".
Así lo afirmó el intendente de Itatí, Roger Terán, quien destacó que se realizó una tarea de "evacuación preventiva" de 45 familias por los niveles del río.
Entre las tres localidades correntinas son 112 las familas que fueron evacuadas por las acciones realizadas por los estados municipales.
En tanto, el ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe, Carlos Fascendini, informó hoy que se prevé una crecida inferior a los 6 metros del río Paraná, como se había anunciado a principio de esta semana.
"Esta nueva proyección cambia el impacto que puede tener la crecida en las zonas vulnerables", sostuvo Fascendini, y destacó que se mantiene "el plan de la construcción de módulos para los evacuados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario