Por Por Franco Mizrahi
Veinte trabajadores de la Dirección General de Políticas de Juventud se quedaron sin empleo. Denuncian que el objetivo es apartar de la gestión a los que no están encolumnados con Mauricio Macri y que los fondos se destinarán a publicidad. Preparan medidas de fuerza.
Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital Federal |
El gobierno porteño continúa con su decisión de vaciar áreas y programas sociales sensibles para la sociedad.
El último conflicto en la gestión macrista se produjo en la dirección general de políticas de juventud (DGPJ), a cargo de Luciana Blasco, donde fueron despedidos, a mediados de diciembre, veinte trabajadores.
El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la Capital Federal, Daniel Catalano, aseguró que “vamos a implementar medidas de fuerza la semana que viene dada la falta de respuestas. Ya no tenemos más tiempo de espera. Cortaremos la calle en la puerta de la dirección de juventud”.
Catalano explicó que está “representando a los veinte trabajadores que echaron y aquellos que están en la dirección y no tienen garantías. A muchos les están diciendo que no les van a renovar el contrato, que vayan buscando otro trabajo”. Los empleados despedidos se desempeñaban en el programa Red de Empleo Joven, en consejerías de salud sexual y reproductiva y en el Observatorio de la juventud. “El macrismo no despidió a aquellos trabajadores del organismo que militan en el PRO sino a los que tienen autonomía política. Están formando un Estado que sea funcional a la candidatura de Mauricio Macri en el 2015”, añadió el referente de ATE.
La DGPJ, que depende de la Secretaría de Desarrollo Ciudadano (que, a su vez, está bajo el ala de la vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal), se focaliza en tres ejes: el empleo juvenil, la salud sexual y reproductiva y la cultura.
De acuerdo a un comunicado que emitieron los trabajadores de la dirección, en el programa de Consejerías en Salud Sexual y Reproductiva se “han perdido médicos/as, administrativas y responsables de coordinación de talleres”.
“Se han perdido contratos que nunca fueron recuperados y, lo que es gravísimo, el Programa no cuenta con Coordinador/a desde hace meses”, agregaron.
Los empleados también destacaron que el programa Red de Empleo Joven “ha perdido coordinaciones ligadas a las capacitaciones grupales en escuelas y otras instituciones” y que “se dieron de baja las oficinas de empleo móvil que se acercaban a los jóvenes en universidades y la vía pública”.
Finalmente, relataron que el Observatorio –que realiza investigaciones sobre las necesidades de los jóvenes– ha perdido a tres de sus cinco integrantes. Sólo quedaron dos coordinadores.
En el mismo documento, los trabajadores dejaron asentado que el recorte no se debe a un ajuste monetario: ocurre que revelaron que en el Proyecto de presupuesto enviado a la Legislatura la DGPJ tiene destinado para 2014 un presupuesto de 26 millones de pesos, seis millones más de los que administró el año pasado.
Uno de los despedidos aseguró a esta revista: “El criterio es bastante claro: se llevan este presupuesto para eventos masivos y publicidad (NdelR: la DGPJ también realiza espectáculos) y en paralelo hacen lugar para repartir nuestros contratos entre gente de Vidal, de cara al 2015”. “El año pasado, con el cambio de director (estaba Nicolás Pechersky y lo reemplazó Luciana Blasco), se agudizaron los problemas. Hay un clima de terror en el interior de la dirección”, indicó el joven que perdió su fuente laboral.
Este conflicto se suma al que atraviesan los trabajadores en la subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural porteña, donde fueron despedidas ocho personas (al cierre de esta edición se habían reincorporado dos. Ver nota aparte en esta misma edición), se cerró el Programa de Asistencia a Víctimas de Delitos Sexuales y se impulsa el vaciamiento del Parque de la Memoria, donde funciona el monumento a las víctimas del terrorismo de Estado.
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