Los metrodelegados apuntaron contra el gobierno de la Ciudad y desestimaron la denuncia de sabotaje de la empresa Metrovías. "Es lamentable que busquen culpar a los trabajadores", dijo Néstor Segovia tras los problemas en las nuevas estaciones.
Los metrodelegados del subte ofrecieron ayer una conferencia de prensa en respuesta a las acusaciones de "sabotaje" que les lanzó la empresa Metrovías. Los trabajadores del subte exigieron a la compañía y al gobierno de la Ciudad "hacerse responsables" de los problemas que sufre el servicio.
"La actitud que tuvieron Sbase y Metrovias de no querer reconocer (los problemas denunciados) y tratar de inculpar a los trabajadores de no querer operar porque somos vagos y queríamos boicotear, tuvo consecuencias concretas en los usuarios que por desconocimiento atacaron a los trabajadores", expresó el delegado Roberto Pianelli.
Asimismo, denunció que "los problemas que ocurren no tienen nada que ver con los trabajadores. Es por la negligencia de inaugurar las estaciones a las apuradas".
En igual sentido, Néstor Segovia agregó que "el culpable de todo esto es el gobierno de la Ciudad, que quería inaugurar sí o sí, como fuera esas dos estaciones" y expresó: "No podemos ser más cómplices. El gobierno de la ciudad tiene que hacerse responsable".
Los trabajadores de la Línea B resolvieron que el servicio de subtes funcionará solamente hasta la estación Los Incas. La decisión del grupo corresponde "al incumplimiento de la empresa y a los problemas estructurales de las estaciones inauguradas".
La inauguración de las estaciones Rosas y Echeverría produjo un afluente de 50 mil nuevos pasajeros, ese caudal de gente sumado a las fallas en el sistema automático de señalización generaron problemas entre pasajeros y trabajadores.
En cuanto al coche descarrilado, Pianelli destacó el hecho de que los trabajadores habían resuelto no operar en las cocheras y que la formación accidentada era conducida por "una persona que es instructor, supervisor de seguridad" y agregó: "Lo que quedó claro es que el gran problema fue que no había comunicación en esa zona, porque nadie puede decir que (el conductor) no era idóneo", enfatizó.
Aún no se ha definido si el servicio limitado comenzará el martes de la próxima semana, "para avisar con tiempo a los pasajeros".
Durante la conferencia, los metrodelegados hicieron hincapié en que los problemas habían sido denunciados por ellos con anticipación, mientras que la empresa los acusó "de sabotaje" y de "querer hacer política" durante la campaña para las elecciones primarias. "Vamos a poner voluntad y seguir trabajando, pero no vamos a ser suicidas", afirmaron.
Por su parte la empresa aseguró que los problemas técnicos registrados este viernes en la estación Rosas, que causaron problemas en el servicio, se originaron por un cable cortado.
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