El empresario abrió su casa a la prensa en su chacra de la ciudad santacruceña de Río Gallegos para demostrar que no posee una bóveda en su quincho como lo había indicado la diputada Elisa Carrió. "Lo único que tenía era una gran bodega de vinos", afirmó la periodista del pasquín envuelve huevos.
El empresario Lázaro Báez abrió a la prensa las puertas de su chacra en las afueras de la ciudad santacruceña de Río Gallegos para desmentir que tenga una bóveda en un sótano, tal como lo había señalado la desquiciada diputada opositora Elisa Carrió.
"No tengo nada escondido, en mi declaración personal está todo", sostuvo Báez, quien mostró el sótano en el que supuestamente se encontraba la bóveda. "No, no tengo bóveda, ni caja de seguridad", afirmó mientras paseaba junto a los periodistas por la cava de vinos construida debajo del quincho.
"Estuvimos recorriendo la casa aproximadamente durante una hora. Lo único que tenía era una gran bodega de vinos. Había heladeras y vinos muy costosos, eso es lo que pudimos ver anoche. No había ninguna bóveda", afirmó ayer en declaraciones radiales Lucía Salinas, corresponsal de Clarín en Santa Cruz.
"Nos dijo que hacía eso en contra de la voluntad de sus abogados. El recorrido fue hecho al lado de uno de sus abogados", relató la periodista sobre la visita.
"'Gracias a Dios me ha ido muy bien', aseguró. No negó su crecimiento", destacó Salinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario