El procesado Jefe de Gobierno de la Ciudad necesitó que lo llamaran tres veces y distintos funcionarios para decidirse a interrumpir su viaje de miniturisimo en Brasil. Ni la alerta roja por el temporal terminó de convencer a Macri de que debía retornar inmediatamente.
Mientras Mugrizio Macri descansaba en Brasil, la ciudad de Buenos Aires amanecía a las 2.45 con un tremendo temporal que había disparado el código rojo del sistema de alarma temprana. Alerta que sólo actúa cuando el riesgo es extremadamente alto.
Con esta información presente y luego de recorrer algunas zonas afectadas, su vice, María Eugenia Vidal, telefoneó al ex hijastro de Flavia Palmiero por primera vez poco antes de las 7 de la mañana. Pero no fue esta llamada la única que recibió el infeliz. Al menos se necesitaron otros tres intentos para persuadir al mandatario.
"¿Cuál es el nivel de la catástrofe?", preguntó Macri. "Total", le respondieron. "Lo mejor es que te vengas", le aconsejó al procesado Jefe de Gobierno uno de sus funcionarios el martes por la mañana, según informó el diario Clarín.
Pero el Jefe de Gobierno no fue el único que se ausentó por el fin de semana largo: el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larrata, y Marcos Peña, secretario general, tampoco se encontraban en la ciudad.
Al igual que en el año 2012, el ejecutivo porteño se encontraba ante una catástrofe climática y sin la cúpula de Gobierno presente en la ciudad.
"Ahora que hay que un tema pesado para resolver, ahora que hay que decidir si aparecemos o no con el agua hasta la cintura no hay ningún borrador", declaró un funcionario de primera línea que no paraba de atender reclamos, según informó el pasquín envuelve huevos.
Al margen de la dimensión de la gravedad que tuvo la actual inundación en relación a la del año pasado, lo llamativo es que lejos de aprender de los errores el PRO profundizó su incapacidad de acción.
No sólo los principales funcionarios volvieron a ausentarse todos juntos, sino que nuevamente no pudieron coordinar a quién le tocaba descansar y a quién quedarse a trabajar.
Las internas se hacen cada vez más evidentes en el partido que impulsa constantemente la idea del diálogo para resolver los problemas.
Pero en donde más se evidencia que los PROblemas crecen hora a hora, no es en las alcantarillas tapadas, ni en la falta de poder de gestión, ni las inundaciones a las que lamentablemente los porteños ya se han acostumbrado; sino en que el monopolio que normalmente protege y tapa los errores del Jefe de Gobierno, esta vez no reparó en cuidar su imagen.
La crónica de Mugrizio Macri negándose a acudir al llamado de urgencia ante la gravedad de lo que sucedía en su distrito, fue vertida por el mismo diario Clarín.
Quizás todavía no es tiempo de saber qué interna generó la información. Lo que está claro, es que en esta oportunidad, al hijo bobo de Franco Macri lo dejaron solo.
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