En un editorial de ayer, La Nazión da cuenta de un "artículo profusamente documentado" aparecido esta semana, para hablar de "lenguaje homogéneo" y "paranoia". Sin embargo, las "fuentes" que "documentan" no tienen un solo nombre.
En uno de los editoriales de ayer de La Nazión se hace referencia a un artículo aparecido el martes, donde se habla de una presunta "paranoia" entre los funcionarios y dirigentes kirchneristas a la hora de hablar con la prensa -según dice el diario mitrista- "independiente".
Bajo el título "El homogéneo lenguaje oficial", el o la editorialista asegura que "en un artículo profusamente documentado, uno de nuestros redactores políticos acaba de acreditar con su firma la cantidad de recaudos -algunos, sumamente extravagantes- que sus miembros adoptan antes de que quede a veces registrada y se tome, por lo tanto, como indebida indiscreción una entrevista cualquiera con periodistas de medios independientes".
El "artículo profusamente documentado" es de Martín Dinatale y apareció el martes bajo el título "La paranoia, política de Estado". En él se habla de "hostigamiento", "amedrentamiento", "seguimiento" y demás presiones, no sólo hacia los "medios independientes", sino también -y fundamentalmente, al parecer- hacia los propios funcionarios y dirigentes kirchneristas cuando se trata de hablar o entrevistarse con periodistas también "independientes".
Entonces, Dinatale da una serie de ejemplos para demostrar tal cuestión y, por supuesto, cita a sus "fuentes" para "documentar profusamente" el artículo tan "independiente" como el medio para el que escribe.
Las "fuentes" que "documentan" son, literalmente: "un destacado dirigente kirchnerista del conurbano"; "el secretario de un ministro clave en el armado electoral kirchnerista"; "un destacado ministro de Cristina Kirchner"; "un diplomático de carrera de la Cancillería"; "un dirigente peronista que trabaja en el Gobierno"; "dos funcionarios que aseguran en reserva"; "un intendente del conurbano" y "varios voceros de los ministros".
No hay un solo nombre en el extenso artículo de Dinatale. Pero todos "ellos" -en su totalidad hombres, parece- confirman la "conspiración paranóica" que denuncia el autor para que tres días después el o la editorialista de La Nazión lo denomine, sin ruborizarse, "artículo profusamente documentado".
La Nazión. Menos fuentes que la rotonda de Alpargatas.
Bajo el título "El homogéneo lenguaje oficial", el o la editorialista asegura que "en un artículo profusamente documentado, uno de nuestros redactores políticos acaba de acreditar con su firma la cantidad de recaudos -algunos, sumamente extravagantes- que sus miembros adoptan antes de que quede a veces registrada y se tome, por lo tanto, como indebida indiscreción una entrevista cualquiera con periodistas de medios independientes".
El "artículo profusamente documentado" es de Martín Dinatale y apareció el martes bajo el título "La paranoia, política de Estado". En él se habla de "hostigamiento", "amedrentamiento", "seguimiento" y demás presiones, no sólo hacia los "medios independientes", sino también -y fundamentalmente, al parecer- hacia los propios funcionarios y dirigentes kirchneristas cuando se trata de hablar o entrevistarse con periodistas también "independientes".
Entonces, Dinatale da una serie de ejemplos para demostrar tal cuestión y, por supuesto, cita a sus "fuentes" para "documentar profusamente" el artículo tan "independiente" como el medio para el que escribe.
Las "fuentes" que "documentan" son, literalmente: "un destacado dirigente kirchnerista del conurbano"; "el secretario de un ministro clave en el armado electoral kirchnerista"; "un destacado ministro de Cristina Kirchner"; "un diplomático de carrera de la Cancillería"; "un dirigente peronista que trabaja en el Gobierno"; "dos funcionarios que aseguran en reserva"; "un intendente del conurbano" y "varios voceros de los ministros".
No hay un solo nombre en el extenso artículo de Dinatale. Pero todos "ellos" -en su totalidad hombres, parece- confirman la "conspiración paranóica" que denuncia el autor para que tres días después el o la editorialista de La Nazión lo denomine, sin ruborizarse, "artículo profusamente documentado".
La Nazión. Menos fuentes que la rotonda de Alpargatas.
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