En su editorial del domingo, el diario de Mitre-Saguier se queja por la anulación de las leyes de punto final y de obediencia debida y, sobre todo, por los juicios y condenas a genocidas y represores, a los que califica como "una visión hemipléjica y plagada de odios".
La Nazión no es de andar con eufemismos: en la edición del domingo, su editorial es lo suficientemente explícito, aún para el lector más desprevenido. Bajo el título "La necesaria pacificación y reconciliación", retoma el discurso de dos décadas atrás y reclama el cese de los juicios a genocidas y represores y, de hecho, la libertad de los que permanecen condenados y detenidos por delitos de lesa humanidad.
Al reconocer que "las primeras declaraciones de la Presidenta (tras el arrollador triunfo en las PASO) tuvieron un tono conciliador", el diario de Mitre-Saguier afirma que para el nuevo período "serán necesarias políticas correctivas en lo institucional, en lo moral y también en la gestión".
Entre las "políticas correctivas", pide "políticas menos amables al ciudadano común que las de corte populista" y, por ende, "que la ciudadanía deba enfrentarse a una realidad más sacrificada que la aparente bonanza material". Menos amabilidad, menos bonanza material, más sacrificio para "el ciudadano común", es decir el pueblo, reclama La Nazión, que ve con malos ojos las virtudes del modelo.
"La confrontación ya no podrá ser un instrumento de poder", dice el editorial, y proclama que "se hace necesaria la pacificación y la reconciliación". ¿En qué consisten? "Una condición esencial es superar una permanente mirada hacia el pasado, teñida de interpretaciones sesgadas, asimétricas y vengativas. Esto no se logrará pretendiendo reconstruir la historia según el color de un dogmatismo faccioso del presente, que omite una mitad de los hechos según su particular ideología e intereses".
Todavía peor cuando, según el matutino, "si esta visión hemipléjica y plagada de odios se introduce en las aulas escolares, en las universidades y en los medios de comunicación" y "con esta misma desviación, se ha presionado políticamente a la Justicia para que ésta actúe vulnerando principios que deben regirla y que nunca debieron abandonarse".
Aquí viene la madre del borrego mitrista: "La declaración de la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final rompió con el principio legislativo de que las leyes se derogan o se modifican, pero no se anulan. A partir de allí, quedaron arrasados los principios de irretroactividad de la ley penal, cosa juzgada y aplicación de la ley penal más benigna. De esta forma, se ha llevado a prisión a más de 1000 miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad, mientras esta misma justicia no ha alcanzado a los terroristas que estas fuerzas combatieron".
Aún más "terrible" cuando "la magnitud de las acciones del terrorismo subversivo en la Argentina superó a la de otros países de la región y también de otras latitudes. Las organizaciones armadas llegaron a contar con más de 10.000 combatientes, con apoyo externo. En un país altamente urbanizado como el nuestro, esto se tradujo en abrumadoras prácticas terroristas en las ciudades".
¿Cuáles son, para La Nazión, las consecuencias de los juicios y sentencias a genocidas y represores, lo que califica como "rémoras ideológicas"? "Han generado también una suerte de aversión a todo lo que se parezca al mantenimiento del orden público o a la legítima represión del delito común. El piqueterismo y la inseguridad ciudadana se han convertido en factores adicionales de disociación social, y siguen creciendo en todo el país".
Por eso dice que "la reconciliación y la pacificación interior son una condición esencial, para lo cual es menester que en el poder político se abra un período de serena reflexión, con vistas a un pronto diálogo". Es decir: volver hacia atrás la rueda de la historia y liberar a Videla y Cía.
Al reconocer que "las primeras declaraciones de la Presidenta (tras el arrollador triunfo en las PASO) tuvieron un tono conciliador", el diario de Mitre-Saguier afirma que para el nuevo período "serán necesarias políticas correctivas en lo institucional, en lo moral y también en la gestión".
Entre las "políticas correctivas", pide "políticas menos amables al ciudadano común que las de corte populista" y, por ende, "que la ciudadanía deba enfrentarse a una realidad más sacrificada que la aparente bonanza material". Menos amabilidad, menos bonanza material, más sacrificio para "el ciudadano común", es decir el pueblo, reclama La Nazión, que ve con malos ojos las virtudes del modelo.
"La confrontación ya no podrá ser un instrumento de poder", dice el editorial, y proclama que "se hace necesaria la pacificación y la reconciliación". ¿En qué consisten? "Una condición esencial es superar una permanente mirada hacia el pasado, teñida de interpretaciones sesgadas, asimétricas y vengativas. Esto no se logrará pretendiendo reconstruir la historia según el color de un dogmatismo faccioso del presente, que omite una mitad de los hechos según su particular ideología e intereses".
Todavía peor cuando, según el matutino, "si esta visión hemipléjica y plagada de odios se introduce en las aulas escolares, en las universidades y en los medios de comunicación" y "con esta misma desviación, se ha presionado políticamente a la Justicia para que ésta actúe vulnerando principios que deben regirla y que nunca debieron abandonarse".
Aquí viene la madre del borrego mitrista: "La declaración de la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final rompió con el principio legislativo de que las leyes se derogan o se modifican, pero no se anulan. A partir de allí, quedaron arrasados los principios de irretroactividad de la ley penal, cosa juzgada y aplicación de la ley penal más benigna. De esta forma, se ha llevado a prisión a más de 1000 miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad, mientras esta misma justicia no ha alcanzado a los terroristas que estas fuerzas combatieron".
Aún más "terrible" cuando "la magnitud de las acciones del terrorismo subversivo en la Argentina superó a la de otros países de la región y también de otras latitudes. Las organizaciones armadas llegaron a contar con más de 10.000 combatientes, con apoyo externo. En un país altamente urbanizado como el nuestro, esto se tradujo en abrumadoras prácticas terroristas en las ciudades".
¿Cuáles son, para La Nazión, las consecuencias de los juicios y sentencias a genocidas y represores, lo que califica como "rémoras ideológicas"? "Han generado también una suerte de aversión a todo lo que se parezca al mantenimiento del orden público o a la legítima represión del delito común. El piqueterismo y la inseguridad ciudadana se han convertido en factores adicionales de disociación social, y siguen creciendo en todo el país".
Por eso dice que "la reconciliación y la pacificación interior son una condición esencial, para lo cual es menester que en el poder político se abra un período de serena reflexión, con vistas a un pronto diálogo". Es decir: volver hacia atrás la rueda de la historia y liberar a Videla y Cía.
Cri... cri... cri... cri...
Sin palabras. Vamos a vomitar y seguimos editando el diario.
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