El director Pedro García Caffi decidió echar a ocho trabajadores que estaban cesanteados por participar en huelgas. "Es un mensaje de Mauricio Macri. La intención es borrar a ATE del Colón", dijo uno de los despedidos.
En junio el gobierno porteño desistió de realizar una demanda millonaria contra ocho trabajadores del Teatro Colón por haber tomado medidas de fuerza que según ellos provocarn pérdidas para la institución. Sin embargo lejos de solucionarse el conflicto se empeoró porque el director Pedro Pablo García Caffi decidió echarlos.
A través de la resolución de cesantía 519/2011 firmada el 24 de agosto estos trabajadores que participaron de huelgas fueron sumariados junto a otros 17 de los cuales siete de ellos son delegados de ATE en la Junta Interna del Teatro.
Las autoridades del Colón también dejaron afuera a una de las empleadas en que cursaba una licencia por tratamiento médico. Se trata de Patricia Pérez. Los otros perjudicados son Máximo Parpagnoli, Carlos Fernández, José Piazza, Pastor Mora, Ricardo Ochoa, Carlos Flores y Susana Benítez.
“El gobierno de la Ciudad no nos quiere reconocer como delegados, lo cual no es su competencia sino del Ministerio de Trabajo. Vamos a recurrir a la justicia y nos van a dar la razón”, aseguró José Piazza, uno de los cesanteados.
“Es un mensaje, un posicionamiento político del jefe de gobierno Mauricio Macri. Es la intención de borrar a ATE del Teatro Colón. De esta forma está borrando a un sindicato de un sector importante”, agregó Piazza.
Finalmente, parece ser que no eran todos bienvenidos.
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