LA INCANSABLE LUCHADORA POR LOS DERECHOS HUMANOS SE ENCONTRABA INTERNADA Y SU DECESO SE PRODUJO AYER A LA MADRUGADA, POR UN AGRAVAMIENTO EN SU ESTADO DE SALUD. TENÍA 90 AÑOS.
La defensora de los derechos humanos Marta Vásquez, presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo ֠Línea Fundadora, falleció ayer a los 90 años y sus restos son velados en la Legislatura porteña.
La dirigente era madre de María Marta Vásquez, una joven que tenía 23 años y estaba embarazada cuando fue detenida por la dicatadura el 14 de mayo de 1976 junto a su marido César Lugones, y desde entonces permance desaparecida.
El fallecimiento de Vásquez fue confirmado por el jefe del Servicio de Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel, quien recordó a la dirigente como "una luchadora coherente por los derechos humanos". El deceso de Vásquez, según dirigentes de Madres, se produjo en la madrugada de ayer por un agravamiento en su salud por lo cual estaba internada desde hacía una semana en una clínica porteña.
Marta buscó durante toda su vida saber el paradero de su hija y también de su nieto, dado que la joven fue desaparecida por la dictadura cuando estaba embarazada y trabajaba como psicopedagoga dando apoyo escolar en una Villa de Bajo Flores.
En 2013 Marta Ocampo Casco de Vásquez se acercó al estrado, se sentó con dificultad y les empezó a contar la historia de su hija y su yerno al Tribunal Oral Federal N°5. Era el tercer megajuicio por los delitos de lesa humanidad ocurridos en la ESMA durante la última dictadura militar
“En nuestra ignorancia teníamos la ilusión de que estuvieran vivos. Por ocho años esperé. Ahora pienso: qué tonta fui. O que ceguera de amor de madre. Nunca olvidaré aquella llamada del 15 de mayo de 1976 a las cinco de la mañana”, comenzó Marta. Ella, su marido y su hijo menor estaban viviendo en México.
José María Vásquez era diplomático de carrera y el presidente Héctor Cámpora lo había enviado a ese país. “'Mamá: se llevaron a María Marta y a César’, me dijo mi hijo que estaba en Buenos Aires. Yo no sabía qué era eso, qué significaba que ‘se los habían llevado’. Nunca supusimos el horror que venía y que duraría 37 largos años”, relató en el juicio.
Quince días después, Vázquez viajó a la Argentina a buscar a su hija. Pese a los contactos y diversas gestiones, no obtuvo información. Dos meses después volvió a México y en octubre la dictadura lo cesó en funciones junto a los diplomáticos que había puesto Cámpora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario