LA FRANCESA LILIANE BETTENCOURT TENÍA 94 AÑOS Y UNA FORTUNA DE CASI 40 MIL MILLONES DE DÓLARES, QUE LA CONVERTÍA EN LA MUJER MÁS RICA DEL MUNDO.
Liliane Bettencourt, principal accionista de la empresa de cosméticos L´Oréal, y considerada la mujer más rica del mundo, falleció ayer en Neuilly-sur-Seine. El 21 de octubre hubiera cumplido 95 años. Deja una herencia de 39.500 millones de dólares, que además la ubica en el puesto 14 en el ranking de los multimillonarios.
Su hija Françoise Bettencourt-Meyers fue la encargada de dar la noticia. Su padre Eugéne Schueller, químico de profesión, fue quien se ocupó de su educación tras la muerte de la madre cuando tenía cinco años. A la muerte de este, en 1957, heredó la empresa que había fundado, L´Oréal, donde trabajaba como becaria. Nunca tomó las riendas formales de la empresa pero impuso su impronta hasta 2012, año en que se retiró definitivamente. La firma consolidó su crecimiento con las cremas para el sol, y fue una de las compañías del sector que más dinero destinó a investigación.
Fue la mujer más rica de Francia y se codeó con los poderosos, siendo una de las personas más influyentes del país. Su marido André Meyers fue ministro del presidente Georges Pompidou.
Tenía 85 años cuando se retiró de L´Oréal y de la vida pública. A raíz del Alzheimer que padecía quedó bajo la tutela de su familia, y desde entonces comenzó entre sus herederos la disputa por su fortuna. Su hija acusó al fotógrafo François-Marie Banier, amigo de la empresaria, de haberse apropiado de mil millones de euros. Hasta el ex presidente Nicolás Sarkozy apareció entre quienes se habrían aprovechado de la demencia de la multimillonaria, en su caso por haber recibido donaciones destinadas a su campaña electoral, acusación de la que fue sobreseído.
En mayo pasado, Bettencourt-Meyers y Banier llegaron a un acuerdo. La hija recibió una indemnización de 158 millones de euros y el íntimo amigo de la magnate fue condenado a dos años y cinco meses de cárcel. La apelación de Banier permitió un arreglo extrajudicial. En el medio, aparecieron grabaciones hechas por Bettencourt-Meyers que comprometían a Banier y al círculo más cercano de la anciana.
Tras la muerte de la multimillonaria, su hija ratificó al actual presidente de L´Oréal, Jean-Paul Argon. "Todos admirábamos profundamente a Liliane Bettencourt, quien veló siempre por L'Oréal, la empresa y sus colaboradores, y que estaba muy comprometida con su éxito y su desarrollo”, señaló el CEO de la compañía. Thétys, el holding familiar, conserva el 33 por ciento de las acciones, siendo así el accionista mayoritario de la empresa.
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