EL BLOQUE DEL EX JEFE DE LA ANSES SE DEFINE EL MARTES, PERO VARIOS SE ADELANTARON. EL ENIGMA DE LOS PARTIDOS PROVINCIALES.
En los despachos de la alianza de derecha Cambiemos ya circula un borrador con el listado de los diputados que, hasta ahora, dicen estar dispuestos a echar a Julio De Vido en la sesión del próximo miércoles.
La cantidad de adhesiones son 144, 28 menos que las necesarias para garantizar los dos tercios de los presentes si no hay ausencias, algo poco probable en un tema tan álgido en pleno receso invernal.
El dato de ayer fue que no atiendían el teléfono la mayoría de los bloques provinciales, temerosos de enfrenarse a quien fuera su gran benefactor. Claro que si dejan su banca vacía no lo ayudarán en nada. "Además los vamos a escrachar", amenazan en el oficialismo.
La cuenta de 144 incluye al oficialismo y sus opositudos aliados habituales, el Frente Rejuntador y los 17 del Bloque Justicialista, pese a que recién el martes definirán una posición tras una nueva reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales. De Vido está invitado pero no iría.
Para evitar presiones, Juan Manuel Urubey y Florencio Randazzo le pidieron al ex ministro que diera un paso al costado y, avisaron, si no lo hace sus diputados, que integran el bloque justicialista, pedirán su remoción.
"Entiendo y avalo perfectamente que si una mayoría agravada de la Cámara resuelve que están dadas las condiciones para expulsar a un miembro del cuerpo, lo pueden hacer", dijo Urtubey, a quien le reportan Pablo Kosiner, Javier David y Eva Isa.
En declaraciones radiales Kosiner admitió diferencias en entre sus pares, que tal vez no puedan saldarse el martes. "En el Bloque Justicialista hemos dialogado y hay una clara posición de avanzar en este tema. No es unánime pero sí hay una clara mayoría".
Entre los dudosos está Diego Bobossio, ex compañero de Gabinete de De Vido. Pero también hay desconfianza entre los emisarios de los gobernadores Sergio Casas (La Rioja), Domingo Peppo (Chaco), Carlos Verna (La Pampa) y Lucía Corpacci (Catamarca).
Pero no Oscar Romero, el jefe de la bancada y candidato en la lista de Randazzo. "Yo daría un paso al costado y pediría licencia", dijo el ex compañero de Gabinete de De Vido.
Al peronismo ortodoxo no le convence echar a un ex funcionario de su partido por pedido de Elisa Carrió. "Yo creo que van a ir por una posición orgánica el miércoles. Son muy unidos", se entusiasmaban en Cambiemos, en medio del poroteo.
Las cuentas
Para llegar a dos tercios con 144 se requieren 216 diputados sentados, o sea, deberían faltar más de 40 para que el oficialismo se salga con la suya.
Por eso será clave que De Vido le explique a quienes quiera verlo completar su mandato que para ayudarlo deben ocupar la banca y pedir por él. Aunque cueste.
Y si es necesario, suspender sus vacaciones de invierno, como ya hizo un diputado de Cambiemos que está volviendo desde Europa. Algunas voces del kirchnerismo aseguran que no habrá "punteo" para salvar a su compañero, un trabajo habitual de Teresa García.
Si 85 van al recinto a respaldar al ex ministro le permitirán completar su mandato sin problemas y no ser reemplazado por Jorge Landau. El número parece alcanzable pero tienen que estar ahí.
García sí prenderá su smarphone para garantizar la asistencia de los 70 del FpV-PJ y sus 3 aliados permanentes (Carlos Heller, Oscar Martínez y Juan Pereyra).
En Cambiemos suman ese lote a Omar Plaini, cruzado con el régimen macrifascista; y no cuentan con el sindicalista Héctor Daer, sólo y aislado, como si no fuera uno de los jefes de la CGT. Los tres puntanos están en plena armonía con Cristina Fernández de Kirchner.
Remo Carlotto, del Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita), se alineó el miércoles con sus ex pares y el oficialismo cree que sus cuatro compañeros seguirán su camino.
Votarán la salida de De Vido los tres diputados del bloque de Darío Giustozzi, pero las fuerzas provinciales no están muy interesadas en complicarlo.
Y suman muchos votos. El Frente Cívico por Santiago tiene 6 miembros y su jefe Cristian Oliva apagó el celular. Los misioneros son 3 y Silvia Risko, una de ellas, no fue a la reunión de comisión del martes.
El movimiento popular Neuquino tiene 2, ambos cercanos al senador y sindicalista neuquino Guillermo Pereyra, quien este jueves se mostró junto a De Vido en la audiencia por las represas de Santa Cruz.
El Frente de Izquierda presentó un dictamen propio, que propone eliminación masiva de fueros, y en Cambiemos esperan que su furia no los traicione y se abstengan cuando se vote la remoción del ex ministro. De esa manera se excluirían y bajarían el número necesario para alcanzar los dos tercios. Un trabajo nada fácil.
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