EN MEDIO DE UN GRAN OPERATIVO DE SEGURIDAD, MUGRIZIO MACRI Y LA GOBERNADORA FASCISTA BONAERENSE MARÍA EUGENIA VIDAL FUERON AYER A LA MAÑANA A CASTELAR PARA INAUGURAR OBRAS HECHAS DURANTE LA GESTIÓN ANTERIOR A TRAVÉS DEL PROGRAMA PROCREAR. LOS VECINOS LOS RECIBIERON CON CARTELES DE “GRACIAS CFK” Y “MACRI REPRESOR”, POR LO QUE SUSPENDIERON EL ACTO E HICIERON SOLO UNA REUNIÓN A PUERTAS CERRADAS.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner compartió en sus redes lo sucedido en Castelar, donde Mugrizio Macri acudió en medio de un mega operativo de seguridad para inaugurar viviendas realizadas durante el gobierno anterior a través del Procrear.
Macri estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. Fueron recibidos con carteles de “Gracias CFK”, “Macri represor” y guardapolvos blancos colgados de los balcones en apoyo a la lucha de los docentes.
Ante las manifestaciones en su contra, finalmente el ex hijastro de Flavia Palmiero debió suspender el acto que pensaba realizar y decidió hacer una reunión a puertas cerradas con algunos de los beneficiarios de las nuevas viviendas.
En la Rosada trabajaron durante días en el armado de la visita a Morón para que nada falle y -según creen- se logró el objetivo de conseguir "una foto de cercanía entre Macri y los vecinos". Presidencia reparó hasta el extremo en todos los detalles: confinaron el contacto a un espacio cerrado, al que no permitieron el ingreso ni a los camarógrafos oficiales de la provincia de Buenos Aires, confiaron fuentes presentes durante la jornada, en la que tampoco se dejó ingresar a la prensa.
La visita de 40 minutos estuvo enmarcada en un impresionante operativo de seguridad y el pelotudo hijo de puta no tuvo interacción en la vía pública.
Es que -recuerdan en off desde la Rosada- aquella estrategia no tuvo resultados positivos en algunas de las últimas visitas de Macri al conurbano. Por ejemplo, cuando cuando visitó una fábrica de autos en El Palomar y algunos trabajadores lo escracharon pidiendo por la vuelta de Cristina Kirchner, en un acto que el régimen enseguida se encargó de catalogar como un "montaje de los K".
Desde el municipio confirmaron que el acto estuvo armado de tal modo que Macri, Vidal y Tagliaferro puedan reunirse con familias y conocer sus nuevas viviendas. En paralelo, el presidente de Procrear, Iván Kerr, estaba a 100 metros de ahí para hacer entrega de las llaves.
Desde la oposición local criticaron la "militarización" de la zona, con francotiradores y una larga fila de vehículos militares. El concejal kirchnerista Hernán Sabbatella criticó la "puesta en escena" y denunció que "sin acompañamiento de los vecinos y vecinas del lugar, entregaron 23 viviendas del complejo urbanístico de 600 hogares que se desarrolló bajo la presidencia de Cristina Kirchner y la intendencia de Lucas Ghi".
Por eso, el kirchnerismo le solicitó a Tagliaferro que haga público "el listado de los vecinos adjudicatarios de las viviendas del Procrear de Barrio Seré", que entregaron ayer.
"Nos preocupa que sean vulnerados los derechos de los vecinos y vecinas en su gran mayoría de Morón que ya fueron sorteados y pedimos que nos informen quienes fueron los que recibieron las viviendas en esta oportunidad y bajo que modalidad de adjudicación", dijeron los concejales del FPV.
Consultadas por esa denuncia, fuentes del régimen señalaron que "el proceso siempre es el correcto, a todas las personas que estaban ahí les correspondía la casa, ya que son los que salieron sorteados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario