ANTE EL ESCÁNDALO POR LA CONDONACIÓN DE DEUDA AL CORREO Y DESPUÉS DE MÁS DE UNA SEMANA DE SILENCIO, EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO ANUNCIÓ QUE SE CONSULTARÁ A EXPERTOS INTERNACIONALES, AL CONGRESO Y A LA AUDITORÍA ANTES DE FIRMAR UN NUEVO ACUERDO CON LA EMPRESA DE SU FAMILIA. MACRI INTENTÓ DESLIGARSE DEL CONFLICTO DE INTERESES AL ADJUDICAR EL TEMA AL "PASADO EMPRESARIO" DE SU PADRE. TAMBIÉN ANUNCIÓ QUE RECULARAN CON LA BAJA DE LAS JUBILACIONES.
Tras un breve discurso inicial en el que dijo que tiene con la gente una “relación basada en la confianza, en decirnos la verdad”, el idiota confeso sostuvo que se volverá “a foja cero” en la negociación por la deuda de Correo Argentino S.A. porque “acá no sucedió nada todavía: no se condonó, no se pagó, no se cobró”.
Volvió a asegurar que no fue informado del acuerdo establecido por el ministro de Comunicación Oscar Aguad y defendió la actuación del "milico" al afirmar que “él actuó conforme a la ley y creo que técnicamente lo ha hecho bien”. Lo firmado implicaba una quita del 98 por ciento de la deuda de la empresa del Grupo Macri con el Estado. Con el retroceso “a foja cero”, la compañía podrá volver a hacer la misma propuesta en sede judicial, la cual ahora sería supervisada por “expertos internacionales”, el Congreso y la Auditoría General de la Nación.
En la conferencia de prensa el infeliz aceptó nueve preguntas de los periodistas y respondió en general con evasivas. Intentó relacionar a la empresa con “el pasado empresario” de su padre Franco y no con el suyo, aunque él fue vicepresidente de Socma, controladora de la empresa Sideco Argentina que administró la concesión del Correo cedida durante el menemismo. En 2009, siendo jefe Gobierno, Macri le cedió sus acciones a sus hijos Agustina, Gimena y Francisco Juan.
“Quiero estar alejado de cualquier mala interpretación de que yo utilice mi cargo en beneficio de nadie”, dijo el infradotado y afirmó que el escándalo por el acuerdo se debió al año electoral y a que faltó “un mecanismo de difusión de lo que se estaba haciendo”. Asimismo, anunció que su “equipo” y la Oficina Anticorrupción elaborarán un sistema para resolver los conflictos de intereses que abundan en la alianza de derecha Cambiemos por el pasado empresario de la mayoría del elenco gubernamental.
Macri contó que habló anteanoche del tema con la desquiciada diputada Elisa Carrió. “Está tranquila y percibiendo que comenzó el año electoral”, se limitó a relatar sobre la charla y rehusó contestar si dialogó también con su padre Franco. “Mi padre es un capítulo aparte”, sentenció.
Consultado por la serie de “errores” consecutivos del régimen que lidera, con su posterior marcha atrás, el sorete descartó cambios en el Gabinete y manifestó que “uno va proponiendo, en algunos casos tiene éxito, en otros hay que seguir dialogando”. Agregó que “lo importante es no persistir en los errores” e incluyó en esa apreciación el fallido cambio para el cálculo de la movilidad jubilatoria.
Luego de los cuestionamientos a la resolución de la ANSeS que rebajó de 12,96 por ciento a 12,65 por ciento el aumento semestral a jubilaciones, pensiones y asignaciones, Macri confirmó que se anuló la disposición. Dijo que se trató de “un tecnicismo matemático”, pero dejó abierta la puerta para insistir en ese cambio al plantear que “quedará abierto el debate porque el equipo técnico dice que se está aplicando mal al ley”.
“Si me equivoco doy una paso atrás y me corrijo", concluyó el tarado en una definición de la gestión plagada de “errores” y marchas atrás. En rigor, el único "error" que dijo haber cometido fue en la difusión, el tema es que el dictamen de la fiscal Gabriela Boquin puso al descubierto el beneficioso acuerdo negociado sotto voce entre la empresa de Macri y el régimen de Macri.
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