EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS HABLÓ DESDE LA CASA BLANCA Y SUBRAYÓ QUE SE TRATA DEL "TIROTEO MÁS LETAL EN LA HISTORIA" DEL PAÍS.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que la masacre en la discoteca de Orlando "es un ataque a todos nosotros y a los valores que nos definen como país".
"Esto fue un acto de terrorismo y un acto de odio y, como estadounidenses, estamos unidos en el dolor, la indignación y la determinación para defender a nuestra gente", afirmó Obama durante una declaración hecha desde la Casa Blanca.
El tirador "era una persona llena de odio y en los próximos días descubriremos por qué y cómo sucedió esto", indicó el mandatario, quien envió sus condolencias a las víctimas y sus familiares.
El presidente subrayó que se trata del "tiroteo más letal en la historia" de Estados Unidos, en una declaración efectuada tras reunirse con el director del Buró Federal de Investigación (FBI) y sus asesores en materia de seguridad nacional.
"Todavía estamos conociendo los hechos", apuntó Obama, al confirmar que el FBI investiga la masacre como "un acto de terrorismo".
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