domingo, 1 de mayo de 2016

Explotó la guerra de Prat el Gay con Sturzenegger: "Ni en pedo me endeudo a estas tasas"

ESA FUE LA RESPUESTA DEL SECRETARIO DE FINANZAS, LUIS CAPUTO, ANTE LA PROPUESTA DE UN BONO DE LA BANCA.

El Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas no pudo estar en la presentación del Programa Fiscal y por eso lo delegó en dos funcionarios de su confianza, Luis Caputo y Pedro Lacoste. Ellos detallaron que las necesidades de financiamiento del Tesoro ascendían a 3.000 millones de dólares netos, por fuera de los recursos que ya pueden obtener del Banco Central.

Ni lentos ni perezos, los bancos le hicieron una oferta a la medida del acreedor. Una quincena de bancos le propusieron un bono a tasa fija a más de un año. Se trataría de un cambio de deudor, los bancos desarmarían parte de sus posiciones en letras del Banco Central (Lebacs),que hoy representan aproximadamente el 65% de la Base Monetaria, a cambio de un bono en pesos de mayor plazo con similar rentabilidad. Se trata de una variante del mini plan Bonex para desarmar la bomba de las Lebacs de tasas invertidas que cultiva Sturzenegger. La respuesta del secretario de Finanzas, de sentido común, fue tajante: "ni en pedo me endeudo a estas tasas".

Sin embargo, la sobriedad duró poco y veinticuatro horas más tarde la Secretaría de Finanzas dio conocer por medio de un comunicado que licitará el jueves de la semana próxima dos Letras del Tesoro de corto plazo en dólares, y un bono en pesos a un año, que ajustará en base a los rendimientos que ofrecen hoy las Letras del Banco Central, como parte de su plan financiero para hacerse de 3.000 millones de dólares.

Las dos Letras del Tesoro, que deberán abonarse en dólares contantes y sonantes, serán a un plazo de 91 y 182 días. Para ellos, el Banco Central ya amplió los montos que se pueden comprar de divisas para la adquisición de títulos públicos. “Buscamos los dólares que la gente tiene guardados en su casa. Creo que la tasa puede rondar entre el 3 y 4% anual”, dijo Caputo al referirse a esta colocación.

Fuentes del sector bancario consideraron “atractivo” tener a mano un bono que les sirva como alternativa frente a las letras de deuda del Banco Central, cuyo stock puede rondar explosivos 500.000 millones de pesos a fin de año.A la vez, el bono a un año en pesos, denominado BONAC 2017, devengará la misma tasa de interés que hoy ofrecen las Letras del Tesoro del Banco Central (Lebac) para ese plazo, ubicadas en torno al 30%.

Es que el presidente del Banco Central ya había encendido una luz amarilla en el radar de los banqueros. Tan pronto la inflación ceda, también hará caer la tasa de Lebacs. Sin más, varios inversores se anticiparon a la baja de tasas y se pasaron al tramo largo y una semana después Sturzenegger les cerró la puerta bajando los rendimientos de 252 días del 32,25 al 31,5%.

Además Sturzenegger también fue categórico al negar que estuviera pensando en una suerte de plan Bonex voluntario con el que desarmar las posiciones de Lebacs. Dejó en claro que con las metas de inflación tiene margen para satisfacer la demanda de dinero recomprando las letras que emitió hasta ahora. Y aunque los números que mostró no tranquilizan a todos, intranquiliza particularmente a los banqueros ya que esta estrategia marcaría el fin de los altos rendimientos con riesgo nulo.

Para su suerte, Luis Caputo se desdijo y ahora les ofrece seguir con altos rendimientos un año más. Y con un incentivo adicional: la exención impositiva que premia a las inversiones en títulos públicos.

Es que a los bancos, la AFIP les pisa los talones. En vista de que la Bolsa lleva meses deprimida por la fiesta de Lebacs a las que el sector financiero recurrió para hacerse de una ganancia, le envió una solicitud al Banco Central y al Consejo profesional de Ciencias Económicas consultando si las Lebacs califican de "títulos públicos". De no serlo, no estarían exentas.

Según comunicó el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, la entidad recibió una nota del BCRA firmada por su presidente, Federico Sturzenegger, en la que se señala que "la Gerencia Principal de Estudios Jurídicos (del BCRA) indicó que se advierten elementos diferenciadores que distinguen la naturaleza jurídica de las Lebac y Nobac del concepto de títulos públicos, y exponen los argumentos que apoyan esa consideración. No obstante, el Consejo continúa analizando el tema con la AFIP para definir el tratamiento que corresponde a estos instrumentos financieros en la declaración y liquidación del impuesto a las ganancias y bienes personales".

Sin embargo, Sturzenegger dejó abierta la ventana: en la nota del Banco Central aclara que el análisis jurídico fue realizado sin abordar aspectos impositivos y tributarios.

"Si les cobran ganancias, el retorno de las Lebacs cae debajo del 28% y les conviene más a los bancos salirse de Lebacs y hacer préstamos a otros sectores de la economía que están paralizados por la tasa al 38%. Es una amenaza para ir empujando la salida", explicó el analista de mercados Francisco Uriburu.

Otros analistas relativizaron la amenaza, pero con el antecedente de las modificaciones de prepo hechas a pedido de Sturzenegger sobre la cotización de los contratos futuros de dólares a los que luego se les resolvió aplicar un 35% de retenciones en concepto de adelanto por impuesto a las ganancias, más de uno lo consideró "factible, pero descabellado y de efectos nefastos a futuro".

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