TENER UNA CENTRAL OBRERA REUNIFICADA ES EL RECLAMO DE LAS DISTINTAS CORRIENTES SINDICALES, SIN EMBARGO, ESTE DESEO ES ATRAVESADO POR UN FUERTE PEDIDO DE RENOVACIÓN DE DIRIGENTES.
Las fuertes resistencias frente a la posibilidad de un futuro triunvirato compuesto por actuales líderes de las tres fracciones de la CGT, Antonio Caló, Hugo Moyano y José Luis Barrionuevo, se agudiza.
Tener una CGT unificada es el reclamo de las distintas corrientes sindicales, sin embargo, este deseo es atravesado por las fuertes pujas internas y por un pedido de renovación de dirigentes.
En este marco, el posible triunvirato Caló-Moyano-Barrionuevo, jefes de las tres centrales (Alsina, Azopardo y Azul y Blanca) encendió luces de alarma en las principales corrientes gremiales que entienden que debe haber una renovación de dirigentes para conducir por los próximos cuatro años los destinos de una CGT unificada.
El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y uno de los referentes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Roberto Fernández, sostuvo que "la futura conducción de la CGT la van a decidir los cuerpos orgánicos, pero por mi parte creo que si vamos a hacer algo nuevo todo tiene que cambiar".
En ese sentido, enfatizó que si bien habla "a título personal" son "mayoría" los que comparten su pensamiento. "Tiene que haber gente nueva para que esto cambie", subrayó.
Consultado sobre si la CATT, con un gran poder de fuego porque agrupa a los gremios del transporte automotor, ferroviario, aéreo y marítimo, buscará tener mayor gravitación en la futura CGT, Fernández dijo que a partir de la "representación" que poseen buscan "ser partícipes de la conducción al frente de la CGT unidad".
Fernández se manifestó partidario de una conducción "a la antigua, con un solo secretario general y no un triunvirato, para tener una central obrera unida y sólida para terminar con los problemas puntuales de los trabajadores: la inflación y la falta de empleo".
Sobre las dificultades que surgen para ponerse de acuerdo entre las distintas corrientes sindicales, el gremialista dijo que mañana está programada una cumbre en la sede de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) a partir de las 16.
"Ahí vamos a debatir todo", dijo y explicó que quieren "darle forma y terminar de consensuar un documento cuyo borrador ya está".
"Hay que hablar de la concentración al Congreso en abril, ganancias, inflación y los despidos en la administración pública y en el sector privado", añadió.
Acerca de las diferentes posiciones de las corrientes sindicales, Fernández sostuvo que "somos bastante grandes y responsables para dejar de lado las diferencias, porque los únicos convidados de piedra con las peleas de los dirigentes son los trabajadores".
"Nuestra división es porque encontramos un país cada vez más quebrado y el movimiento obrero dividido en 4 o 5, y me pregunto, ¿quién resulta beneficiado con esta división?", reflexionó el gremialista del transporte y añadió que "debemos discutir la necesidad de convocar en agosto a un plenario de secretarios generales de todos los gremios, fijar la fecha de un Confederal y la fecha de un Congreso Normalizador para elegir a las nuevas autoridades antes del 3 de octubre, que es cuando finaliza el mandato de las actuales autoridades".
Interrogado sobre los cuestionamientos que a veces se formulan entre los dirigentes, señaló que se debe "dejar de lado esas situaciones".
"Si no nos sentamos todos los sectores en la misma mesa para discutir proyectos y plantear propuestas para llevarle al Gobierno, jamás vamos a conseguir nada", sentenció.
"Aquel dirigente o sector que no se siente en esa mesa para discutir el tema de la unidad, está buscando otras cosas personales, porque la división no le sirve a los trabajadores. Miremos para atrás y da pena lo que ha sucedido y debemos hacernos cargo de ser los culpables y responsables de esta situación", señaló.
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