EL DIPUTADO KIRCHNERISTA CUESTIONÓ EL PAGO CON MÁS DEUDA. “PAGASTE EL 100% CON PUNITORIOS AL CLUB DE PARÍS”, LE RESPONDIÓ EL MINISTRO DE HACIENDA Y FINANZAS.
Axel Kicillof y Alfonso Prat el Gay protagonizaron un intenso cruce durante el debate del proyecto para pagarle a los fondos buitres, que tuvo chicanas, pases de facturas y hasta una polémica por John Maynard Keynes, el economista estrella del ex ministro, también admirado por su sucesor.
Kicillof estaba ansioso desde que empezó el plenario de comisiones y Prat el Gay habló de la fallida negociación con los buitres de Cristina Kirchner. “Fui aludido, pido la palabra”, exigió el diputado.
Novato en estos temas, el diputado del PRO Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto le abrió el micrófono y pronto advirtió se le podía ir todo de las manos y lo apagó. “¡No me puede sacar la palabra!”, se oyó el eco del ex ministro.
Tras un par de horas llegó su turno y se sacó las ganas. “Todas las tapas de los diarios extranjeros dicen: ‘Ganó Singer’”, chicaneó y dio a conocer detalles de su negociación con los buitres, como que recibió ofertas “mejores que esta” pero que “no tenía el apuro imperioso” para cerrar el litigio.
“Negociar con desesperación es un error”, insistió y hasta contó que el Fondo Monetario Internacional le ofreció 10 mil millones de dólares para hacerle todo más fácil.
Kicillof reiteró una y otra vez que está en contra de pagar deuda con más deuda, la famosa bicicleta financiera. “Nunca un dólar de deuda fue a las provincias, a obra pública. La deuda fue el mayor problema del país”, protestó.
“Vamos a tomar 15.000 millones de dólares con bancos extranjeros, que han sido los que han prestado plata a Argentina tan generosamente que nos llevaron a este lío. Y estas comisiones que nos van a cobrar se están tratando de camuflar como si fueran una ventaja cuando no lo son”, añadió.
“Si alguien no tiene responsabilidad en la cuestión del endeudamiento externo excesivo es el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Se arregló con el FMI, el 93 por ciento de los bonitas, el Club de París y el CIADI”, sostuvo.
Asimismo, recordó que “algunos funcionarios de este Gobierno sí formaron parte de ese proceso de endeudamiento, como el que acabo de mencionar (por Carlos Melconian) o el titular del Banco Central (Federico Sturzenneger), procesado por su participación en el megacanje de 2001, cuando secundó a Domingo Cavallo en el Ministerio de Economía”.
Kicillof propuso pagar a los buitres con nuevos bonos, sin bancos intermediarios y se animó a plantear un debate entre heterodoxos y monetaristas, el juego que tanto le gusta.
“Están amenazando con hacer un ajuste si no toma deuda externa. ¿Pero acaso le va a dar los dólares a los gobernadores? Lo que hará es emitir pesos cuando entren dólares. Dejen de mentir”, exigió, ante murmullos de diputados del PRO que exigían que preguntara y se callara de una vez.
La respuesta de Prat el Gay
Sin peder la calma, el ministro de Hacienda le contestó a su antecesor con frases cortas y contundentes. “La única negociación cerrada en tu gestión fue con el Club de París: te tomaste un avión y a las 48 horas le pagaste al 100 por cien con todos los punitorios y no entró una sola inversión”, le enrostró a Kicillof.
“Singer no sé si está festejando. El que sí está festejando es (Antonio) Brufau con los bonos que recibió de Repsol (por la expropiación de sus acciones en YPF)”, continuó Prat el Gay.
El ministro dejó claro que la bicicleta financiera, según su concepto, es preferible a pagar deuda en efectivo. “Las reservas se la patinaban con los acreedores con el verso del desendeudamiento. Desembolsaron 55 mil millones de dólares en efectivo. Con la mitad de eso podría haber habido inversiones y trabajo”.
“El cepo fue la consecuencia de no haber arreglado antes; de darle prioridad al bonista extranjero por sobre el laburante”, completó el albacea de la fortuna de Amalia Lacroce de Fortabat, para cerrar con un golpe bajo. “Keynes jamás hubiera dejado pasar todos estos años sin arreglar”, le dijo a Kicillof.
El ex ministro pidió responder pero le recordaron que ya había hablado y no tenía más derecho que el resto de los diputados. “¿Qué parte del diálogo me perdí?”, se preguntó.
Fuente: La Política Online
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