domingo, 27 de marzo de 2016

Bergman, acorralado entre las mineras, Aranguren y sus promesas a los ambientalistas

EL AFORISTA DE SOBRECITO DE AZÚCAR PROMETIÓ EN SAN JUAN QUE APLICARÁ LA LEY DE GLACIARES, QUE PERJUDICARÍA A LA BARRICK. LAS PRESIONES.

El rabino Sergio Bergman se metió en un berenjenal cuando aceptó ser el ministro de Ambiente del régimen liderado por Mugrizio Macri.

Luego de confesar que no tiene conocimiento en el área de medio ambiente, Bergman atravesó su primera crisis con la renuncia de Amílcar López, titular de la Acumar, el organismo encargado de sanear el Riachuelo. Detrás de la renuncia de López, la primera de la era macrista, se escondía una disputa entre el rabino, Emilio Monzó, Horacio Rodríguez Larrata y María Eugenia Vidal.

Pero ese episodio parece menor con el verdadero conflicto que atraviesa Bergman por las presiones cruzadas que padece por parte de las empresas mineras, los ambientalistas y hasta de propios compañeros de gabinete.

A mediados de este mes, Bergman suspendió un viaje a la localidad de Jáchal, en San Juan, donde la multinacional canadiense Barrick Gold tiene uno de sus principales negocios en el país: la mina Veladero.

La suspensión de la visita motivó rumores sobre un supuesto pedido de José Luis Gioja para que no reciba a los vecinos de Jáchal, que tienen entre ceja y ceja al ex gobernador por sus negocios con la Barrick, en especial luego del derrame de un millón de litros de cianuro en Veladero, ocurrido en septiembre del año pasado.

Pero Bergman finalmente asistió a Jáchal días después de suspender el encuentro y habló ante más de un millar de personas en la plaza central del pueblo sanjuanino.

El rabino tuvo un comienzo titubeante en su discurso, en el que confesó que la idea del régimen fascista de Mugruzio Macri, que en febrero eliminó las retenciones a la actividad, es avanzar con la explotación minera. Tras recibir abucheos, Bergman encauzó su oratoria y se fue con un aprobado tras prometer que impulsará ante la Justicia la ejecución del seguro ambiental de la Barrick y, sobre todo, que hará cumplir con la ley de glaciares.

Es que como ministro de ambiente, Bergman es la autoridad de aplicación de la ley de protección de glaciares sancionada en 2010. El artículo sexto de esa norma, prohíbe expresamente en su inciso c la explotación minera sobre glaciares y en ambientes periglaciales.

La propia Barrick reconoció en un informe que el yacimiento Veladero y el proyecto Pascua Lama (también ubicado en San Juan), están asentados en un ambiente glaciar y periglacial. Claro: el informe fue publicado años antes de que se aprobara la ley de Glaciares. Y si el rabino cumple con su promesa de aplicar esa norma, la Barrick debería retirarse del Veladero.

Presiones

La presión que tiene Bergman para olvidarse de la existencia de la Ley de Glaciares no proviene únicamente de las mineras.

Macri armó un gabinete en el ministerio de Energía que fue entendido por los ambientalistas como una ofrenda a las multinacionales mineras.

En ese sentido, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, designó a Mario Capello como subsecretario de Política Minera, debajo del secretario Daniel Melián, que ocupó el mismo puesto durante el gobierno del turco mufa. 

Capello es ex diputado de San Juan y ha dicho en el pasado que la de Glaciares es una “ley insólita”. Los ambientalistas directamente lo definen como “el Guillermo Moreno de la minería”.

En tanto que el actual Director de Asuntos Jurídicos de la secretaría de Minería, Juan Bizet, es el ex gerente de legales de la minera Vale, una de las más grandes del mundo.

En este contexto, en el régimen ya comenzaron a filtrar nombres de posibles reemplazantes de Bergman, en el caso de que no avance con la idea que tiene Macri para la minería. El primer nombre que sonó fue el del ex Greenpeace Juan “Cali” Villalonga. Aunque Cali tiene un antecedente aún más combativo contra las mineras: fue el principal impulsor de la ley de Glaciares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario