EL TITULAR DE LA CGT ALSINA PROYECTÓ LA INFLACIÓN DE ESTE AÑO EN UN "42 POR CIENTO" Y REITERÓ QUE NINGÚN GREMIO VA A FIRMAR UNA SUBA SALARIAL MENOR DEL 30 POR CIENTO. ASIMISMO, SE MANIFESTÓ PREOCUPADO POR LA "LIBRE IMPORTACIÓN DE PRODUCTOS", QUE PONE EN PELIGRO ENTRE 5 MIL Y 10 MIL PUESTOS DE TRABAJO EN EL SECTOR METALÚRGICO.
Al ser consultado por los cambios en Ganancias, uno de los temas clave tratados en la reunión del jueves entre las tres CGT, insistió con que los dirigentes de esas tres centrales obreras están "desilusionados" con la postergación para el 2017 de la reforma de las escalas del Impuesto a las Ganancias.
"Tenemos problema por el Impuesto a las Ganancias (aplicado a los salarios). Es un problema grave porque hay trabajadores que pagan Impuesto a las Ganancias y no es justo, pero lo más grave que tenemos es el impuesto de la inflación. Gravísimo", alertó Caló en declaraciones radiales.
"Yo tengo mi estadística propia. El año pasado, me dio 32,5 por ciento y, este año, como viene la proyección me está dando casi el 42 por ciento (anual), como viene la proyección por estos tres meses", agregó
"Los compañeros que yo voy a visitar a la fábrica dicen 'mirá, Caló, antes cuando entrábamos a trabajar, los muchachos se compraban una docena de facturas para tomar mate. Y ahora la factura vale 82 pesos'", graficó.
Por eso destacó que, en el marco de las negociaciones paritarias que comenzarán a abrirse en las próximas semanas, "ningún gremio va a firmar" por menos de un aumento salarial del 30 por ciento.
También manifestó su preocupación por la "libre importación de productos", que afecta directamente a las empresas nacionales y que pone en riesgo entre 5 mil y 10 mil puesto de trabajadores sólo en la industria metalúrgica.
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