EL SECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS NEGÓ QUE HUBIERA "DESPIDOS MASIVOS" EN ESA ÁREA PERO RECONOCIÓ QUE, DE LAS "2250 PERSONAS" QUE TRABAJAN ALLÍ, "HUBO UNAS 70 BAJAS". AFIRMÓ QUE PIDIÓ "LA RENUNCIA A DIRECTORES Y COORDINADORES", AÑADIÓ QUE "CAYERON GRAN CANTIDAD DE CONTRATOS DE JULIO DE 2015" Y ANTICIPÓ QUE "AHORA SE ESTÁN ANALIZANDO LAS PLANTILLAS DE PERSONAL".
"Detectamos por el relato del personal que hay mucha gente que no viene o no puede justificar el rol para el que está contratada. También hay muchos que llegaron en comisión y no sabemos con qué tarea", sostuvo Claudio Avruj, quien admitió que "cometimos algunos errores, como desafectar a abogados querellantes (por el Estado) en provincias como Jujuy y Santiago del Estero, pero se está corrigiendo".
Sobre los despidos en áreas de Derechos Humanos dentro de los ministerios de Justicia y Seguridad, y en el Banco Central, dijo que "lo que encontramos fueron muchos programas repetidos aun dentro de un mismo ministerio. Por ejemplo, el programa Verdad y Justicia estaba 'duplicado' dentro de la propia Secretaría. Eso generó una sobredimensión".
Además, consultado por las críticas de los organismos de Derechos Humanos sobre la falta de consulta para los nombramientos de los nuevos responsables de distintas áreas, Avruj remarcó que "el responsable de fijar la línea y designar a los funcionarios es el gobierno".
"Para nosotros, los organismos deben ser autónomos, independientes del Estado. Hay que escucharlos pero no cooptarlos. Nosotros creemos que hubo una fusión y eso es incluso una polémica dentro de los mismos organismos", añadió.
Por otra parte, el funcionario negó que haberse reunido con miembros de una organización reclama por el juzgamiento de militantes de organizaciones armadas que sobrevivieron al terrorismo de Estado implique reinstalar la "teoría de los dos demonios" y expresó que "el que violenta los derechos humanos es siempre el Estado, que es el encargado de protegerlos".
También se refirió a la polémica desatada luego de que Darío Lopérfido dijera que los desaparecidos durante la dictadura cívico militar fueron 7 mil y no 30 mil. Para Avruj, "mil, 10 mil o 30 mil sería lo mismo. Se puede admitir que en la base de datos del Estado contiene 10 mil denuncias, pero sabemos que hay casos que no fueron denunciados y otros que nos se conocen. Pero el número de 30 mil es emblemático y discutirlo es banalizar el terrible daño que el terrorismo de estado nos causó".
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