El secretario de Seguridad realizó duras críticas al gobierno de la Ciudad por no hacerse presente en el lugar. "Es muy difícil coordinar cuando el ministro de Educación está en Roma mirando un partido", sentenció.
Los docentes de la Escuela Técnica N° 13 “Ingeniero Delpini” de Villa Lugano, que estuvo 14 días sin clases por la inseguridad, se reunieron ayer con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y acordaron el regreso a clases.
Desde la puerta del colegio, Berni criticó en duros términos que el Gobierno de la Ciudad no se haya hecho presente en el lugar, y sentenció: "Hay un problema y nosotros estamos acá trabajando, peroes muy difícil coordinar cuando el ministro de Educación (de la Ciudad, Esteban Bullrich) está en Roma mirando un partido".
Tras el crimen de Melina López, la chica de 18 años que asistía a esa escuela, los docentes resolvieron iniciar una medida de fuerza para reclamar más seguridad y desde entonces el establecimiento permanecía sin clases a la espera de ser recibidos por alguna autoridad porteña, que jamás los atendió.
El acuerdo para el regreso a las clases llegó luego de un encuentro que mantuvieron con el funcionario nacional, que se despachó contra la administración capitalina. "Yo tengo la orden de la Presidenta de trabajar codo a codo, pero nosotros estamos y el Gobierno de la Ciudad nunca está", disparó Berni, y afirmó que "he llamado a Bullrich, al viceministro, al Consejo de Educación, hemos intentado todos los canales de comunicación y nadie dio una respuesta".
En ese sentido, el secretario de Seguridad pidió "que se avecinen, que no tengan miedo, los problemas hay que solucionarlos en el lugar".
"Es una verguenza que este colegio hace 9 días que no tenga clases y el ministro de Educación esté paseando por Roma", insisitó.
"Yo no puedo tomar decisiones por el Gobierno de la Ciudad, pero voy a golpear puerta por puerta hasta que alguien de Educación me responda", añadió el funcionario, y sentenció: "Intentan justificar todas estas torpezas diciendo que nosotros no queremos colaborar. Nosotros trabajamos con quien sea, porque así me lo ordenó la Presidenta".
Berni también apuntó contra la Justicia, que "en una decisión inexplicable retardó una orden de allanamiento durante seis meses" y cargó con dureza contra el fiscal, al que acusó de "quedarse durmiendo en vez de venir a trabajar".
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