La figura del vicepresidente Amado Boudou generó duros roces tanto en el Senado como en Diputados en el comienzo de dos sesiones clave.
Mientras la Cámara de Senadores se preparaba para debatir la Ley de pago soberano de la deuda y Diputados se aprestaba a recibir el informe del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, legisladores del oficialismo y de la oposición tuvieron duros cruces por la figura del vicepresidente, Amado Boudou.
En ese sentido, al inicio de la sesión presidida por Boudou en la Cámara Alta, un grupo de senadores opositores se pronunció contra el vicepresidente y pidió que se tome licencia mientras continúan las investigaciones judiciales en su contra.
El primero en hablar fue el radical Gerardo Morales, de la provincia de Jujuy. A él le siguió el socialista Rubén Giustiniani, de Santa Fe, el radical formoseño Luis Naidenoff y la cobista Laura Montero, de Mendoza.
Los cruces entre el Frente para la Victoria y los demás bloques terminaron con la votación de un proyecto para apartar al vicepresidente, finalmente rechazado por la mayoría oficialista.
En tanto, mientras el jefe de Gabinete exponía su informe en la Cámara de Diputados el ambiente se alteró cuando fue el turno del interbloque UNEN. Al momento que comenzó su discurso, Elisa Carrió explotó y comenzó a realizar preguntas improcedentes que nada tenían que ver con el Estado.
La diputada sacó a relucir datos sobre supuestas relaciones del jefe de Gabinete con determinadas personas. Le preguntó puntualmente si conocía a Martín José Cortés, con quien supuestamente Jorge Capitanich tendría una sociedad, y si conocía al financista Aldo Ducler y a Raúl Fernández, respecto de quien preguntó “si es su socio o su testaferro”.
Ante ello, le salió al cruce la jefa del bloque oficialista, Juliana Di Tullio, quien le advirtió que la mecánica de la sesión no permitía ese tipo de preguntas. Los informes habilitan preguntas que tienen que ver con el estado de la Nación. De tal manera preguntó “bajo qué pretexto la diputada hace preguntas sobre temas que no tienen que ver con el estado de la Nación”.
"Porque está implicado el vicepresidente de la Nación, entonces tiene que ver el Estado”, respondió la desquiciada diputada.
Capitanich pidió contestar las preguntas, ante la reacción airada de Di Tullio, quien insistía en que ese tipo de interrogatorio no correspondía. Sin embargo el jefe de Gabinete respondió que “efectivamente conozco a Martín Cortés, no tengo ningún tipo de vínculo con él; en el caso de Fernández, es una persona que ha participado como subsecretario de Medio Ambiente de la provincia del Chaco”.
La jefa de la bancada kirchnerista renovó su protesta, pero el jefe de Gabinete insistió: “Lo aclaro porque corresponde, me parece muy bien que la diputada pregunte”, corrigiendo luego a Carrió respecto de quién era el Raúl Fernández al que ella se refería.
“En cuanto a la cuestión de Mercado Abierto, yo conocí a Ducler, no tengo nada que ocultar porque no ha habido ninguna relación. Puedo responder con absoluta libertad y transparencia”, concluyó el jefe de Gabinete, ante los aplausos del oficialismo.
Luego tomó la palabra Di Tullio y señaló que “más allá de la buena voluntad del jefe de Gabinete,este bloque no va a volver a permitir que se vuelva a repetir. Mucho menos par asistir al show diario de una diputada que si quiere ser fiscal, que se postule como tal”.
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