Así lo afirmó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y agregó que el satélite argentino “es un orgullo que todos tendríamos que celebrar", al destacar que se trata de "un hito para la Argentina ya que nos pone en un selecto grupo de países que tienen una tecnología avanzada que les permite poner satélites en órbita”.
En declaraciones radiales, Barañao resaltó que “siempre se nos ha visto como un país productor de granos y agrícola, y esto es una señal muy clara que también somos otra cosa, ya que también tenemos la posibilidad de competir en tecnología de punta”.
“Esto ha sido un proyecto financiado por el Ministerio de Planificación a través de Arsat que nos permite izar una bandera diferente en algo que no se identifica con el país”, indicó.
Para Barañao, el lanzamiento del Arsat-1, programado para el mes de octubre, “es importante porque estamos ejerciendo una soberanía sobre el espacio”.
“Esas posiciones se dan por país; algunos países la pueden ocupar y otros no. Algunos países las ocupan con satélites importados”, explicó el funcionario.
En este marco, destacó que el satélite argentino ha sido diseñado y fabricado en el país, por lo que eventualmente se podrán fabricar satélites para terceros y de este modo "se mantiene una industria de alta tecnología que a su vez genera puestos de trabajo para personal altamente calificado".
“Podemos tender ser un país al que se recurre para soluciones tecnológicas innovadoras”, agregó el ministro, quien además definió como "un orgullo" poder tener "una empresa que se construye sobre un recurso poco frecuente que son los ingenieros, los físicos, lo matemáticos que se gradúan en el país en universidades públicas”.
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