El presidente de la República Popular China Xi Jinping y los titulares de las cámaras de Senadores y Diputados, Amado Boudou y Julián Domínguez, reivindicaron ayer la alianza estratégica y el fortalecimiento de la relación bilateral entre ambos países, al recibir hoy en el Congreso Nacional al jefe de Estado de China.
Tras firmar el libro de honor, se trasladó al Salón Parodi donde se efectuó la reunión protocolar entre el mandatario y los legisladores, que luego prosiguió en el coqueto Salón Azul del Senado donde intercambiaron regalos entre el mandatario y las autoridades de las cámaras.
Junto al vicepresidente y a Domínguez se encontraban presentes los diputados del PRO, Pablo Tonelli; el socialista y ex gobernador Duermes Binner; el ex titular de la UIA y massiclarinista José de Mendiguren; la líder del Gen, Margarita Stolbizer y los kirchneristas Omar Perroti, Luis Basterra y Julia Perie.
Además integraron la delegación que recibió al mandatario chino los senadores del Frente para la Victoria Pablo González, Rodolfo Urtubey, Ruperto Godoy y Carmen Crexell, por el Movimiento Popular Neuquino; el secretario parlamentario del Senado, Juan Estrada, y el embajador argentino en China, Gustavo Martino.
Los discursos de Xi Jimping, Boudou y Domínguez estuvieron centrados en la importancia de afianzar la alianza estratégica entre Argentina y China al cumplir una década de la firma del acuerdo para relanzar las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
En ese sentido, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, durante su discurso ante legisladores, afirmó que vino "en visita de Estado para abrir nuevos horizontes" y que su país está "dispuesto a hacer más esfuerzos para permitir el ingreso de más productos argentinos".
Asimismo, dijo que "la asociación estratégica es una oportunidad muy importante" y agregó que sostuvo "una conversación muy fructífera ayer con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y acordamos elevar las relaciones al nivel de asociación estratégica integral".
El jefe de Estado chino habló en dos oportunidades, la primera para agradecer el recibimiento de los legisladores en el Congreso Nacional -donde permaneció por espacio de menos de una hora- y al finalizar el encuentro, y en ambas ocasiones destacó la labor de los legisladores.
Al respecto, dijo que "ustedes son políticos con gran influencia en Argentina. El año pasado, el vicepresidente Boudou y Julián Domínguez emprendieron sendas visitas a China, profundizando el conocimiento mutuo y fortaleciendo el intercambio legislativo de ambos países. Quiero manifestar mi aprecio a su trabajo".
El encuentro fue abierto por el vicepresidente Amado Boudou, quien destacó que "las relaciones comerciales entre China y Argentina seguirán creciendo por el bien de nuestros pueblos".
"Sepan que Argentina no es un simple comprador ni un socio comercial, sino un socio estratégico para trabajar juntos para tener un mundo más igualitario", apunto.
En esa misma línea, el vicepresidente agregó que "las relaciones comerciales entre China y Argentina seguirán creciendo por el bien de nuestros pueblos" y agradeció "la importancia que le da el Gobierno chino a nuestro país".
En tanto, Domínguez consideró que "la relación bilateral" entre China y Argentina "se encuentra hoy en su mejor momento histórico" y dijo que cree "firmemente en la importancia y rol que ocupa China hoy en el mundo".
En ese sentido, el ex ministro de Agricultura y presidente de la Cámara dijo que la "profunda amistad" entre China y Argentina "constituye una sólida base para continuar las relaciones entre ambos países en puntos estratégicos para seguir creciendo".
Domínguez también expresó su optimismo en que "el ciclo que comienza sirva para profundizar y mejorar la relaciones con nuestros productores".
Tras los discursos, Xi Jinping, Boudou y Domínguez junto a los legisladores y la delegación china se trasladaron al histórico Salón Azul y allí intercambiaron regalos donde el presidente chino recibió, de Boudou, un mate repujado en plata, un libro de Néstor Kirchner, una bandeja y una camiseta de la selección nacional con su nombre y el número 10 en la espalda.
Domínguez le obsequió un bandoneón y dos libros, uno del Martín Fierro y otros con fotos de la Argentina, mientras que el presidente chino regaló una vasija representativa de esa estratégica nación.
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