El director del diario La Nueva Provincia, acusado por delitos de lesa humanidad, se negó a responder las preguntas de los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani y solo lo hizo ante el juez federal subrogante Álvaro Coleffi. Los familiares de las víctimas calificaron a la jornada de histórica.
El director del diario La Nueva Provincia, Vicente Massot, declaró hoy ante la Justicia Federal como imputado en una causa por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar y "no pudo explicar algunas circunstancias que los fiscales aportaron como prueba".
Massot declaró durante cuatro horas ante el juez federal subrogante Álvaro Coleffi y no aceptó preguntas de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, a cargo de Miguel Ángel Pallazani y José Nebbia.
Fuentes judiciales señalaron que "el empresario periodístico mantuvo la versión que había dado en la declaración el pasado 18 de marzo ante el mismo juez y no pudo explicar algunas circunstancias que los fiscales aportaron como prueba".
Massot ingresó pasadas las 7.30 al Juzgado Federal ubicado en pleno centro de la ciudad y a raíz de la diligencia judicial integrantes de la Policía Federal y de la Prefectura Naval montaron un operativo que incluyó la colocación de vallas y el corte del tránsito vehicular en las inmediaciones.
Tras estar frente al juez y los fiscales, Massot abordó pasadas las 13.50 un patrullero de la Policía Federal y evitó la concentración que a pocos metros realizaban los organismos de derechos humanos y diversas agrupaciones políticas.
De la audiencia participaron además de Pallazani y Nebbia, el titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat.
Tras la audiencia, Pallazani señaló a Télam que Massot "siguió sin poder explicar algunas circunstancias que nosotros hemos aportado como prueba".
Para Pallazani, la declaración "significa un avance superlativo en la causa y en la construcción de un poco de la historia es una declaración aportada por el doctor Mauricio Gutiérrez".
Pallazani hizo referencia así a uno de los elementos de prueba aportado en la audiencia que es el testimonio que brindó bajo juramento ante la Fiscalía, el teniente coronel retirado del Ejército Mauricio Gutiérrez, quien es abogado y trabajó como defensor de un grupo de imputados por delitos de lesa humanidad en los dos últimos juicios que se llevaron a cabo en esta ciudad por hechos ocurridos en el V Cuerpo del Ejército.
El fiscal comentó que Gutiérrez sostuvo que el general Acdel Vilas estuvo en una reunión con el general Osvaldo Azpitarte, ambos responsables del Comando en V Cuerpo del Ejército durante la dictadura, junto con Diana Julio de Massot, la madre del empresario periodístico y dueña de La Nueva Provincia.
En el encuentro los dos militares hablaron con Massot y mencionaron a los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, quienes fueron secuestrados y asesinados.
"Vilas en su momento le dijo (a Gutiérrez) que presenció una reunión donde Diana Julio de Massot le dijo a Azpitarte: 'Osvaldo no nos queda otro remedio que chuparlos por izquierda'", en referencia a los dos obreros gráficos, contó Pallazani.
El fiscal sostuvo que "nos parece que ese dato es un avance no solamente histórico sino procesal, se va a valorar en su momento, pero termina por conectar todas las pruebas que hemos aportado" y señaló que "la valoración de la demás pruebas va a seguir haciéndose permanentemente porque los resultados del allanamiento tienen múltiples direcciones".
El funcionario judicial se refirió así a los elementos que fueron secuestrados durante un allanamiento realizado el pasado 8 de abril en el diario La Nueva Provincia, en el marco de la causa.
También Pallazani comentó que entre otras pruebas presentadas ayer a Massot se encontraban actas del diario, que "demuestran la activa participación en el '75, en el peor momento de la guardia gremial, que no pudo explicarlo y tuvo evasivas", dijo.
Respecto de cómo sigue la causa, el fiscal dijo que "ahora comienza a correr el plazo para resolver su situación procesal, no hay que descartar que se lo cite nuevamente porque hay que seguir calificando y relevando la prueba".
Massot está acusado de integrar "junto con los mandos militares una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional", para lo cual habría contribuido desde el multimedio actuando "de acuerdo a las normativas y directivas castrenses y en cumplimiento de tales".
El empresario fue imputado como coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, "instigándolo, determinándolo, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos".
También se le imputa haber efectuado "aportes esenciales", que "consistieron en el ocultamiento deliberado de la verdad", en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.
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