domingo, 29 de diciembre de 2013

Caputo, el empresario amigo de Macri dueño de una parte de Edesur

Amigo del doblemente procesado jefe de Gobierno porteño, Mugrizio Macri, desde los seis años, Nicolás Caputo ha cultivado casi en partes iguales el perfil bajo como los activos vínculos con la obra pública de la Ciudad de Buenos Aires.
 
Mencionado por el ministro Julio De Vido como uno de los empresarios argentinos que deberían "asumir su responsabilidad" como accionistas de la empresa Edesur, Caputo creció como empresario de la mano de Franco Macri, y con su hijo Mugrizio compartió pasiones y negocios desde muy jóvenes, compartiendo el paso del ex presidente de Boca Juniors no sólo como consejero, sino también como contratista de algunas de las obras que el Gobierno de la Ciudad exhibe como logros de gestión.

A través de SES S.A. y de Caputo S.A., fundada en 1932 y con negocios con la Ciudad desde 1970, llegó a ganar la adjudicación de millonarias obras en los últimos años, desde la construcción de un nuevo hospital en Villa Lugano, hasta la renovación integral de un pabellón en el Hospital José T. Borda.

Incluso el diario La Nazión mostró el vínculo entre ellos, con una nota del domingo 05 de diciembre de 2010 que afirma que "los papeles dicen que, en 2010, y avalada por la firma del jefe porteño, la empresa SES S.A, controlada en un 50 por ciento por Caputo. S.A, ganó la licitación para la reparación de 14 escuelas en la ciudad, por 30 millones de pesos”.

El 20 de mayo de 2012, en tanto, Clarín afirmaba que Caputo ponía sus dólares también en Puerto Madero: “También el empresario Nicolás Caputo, intimo amigo de Mauricio Macri, construyó 'El Mirador'”.

En el mundo privado su fortuna creció gracias a emprendimientos como la construcción del Shopping Abasto, el Casino Trillenium de Tigre y la planta impresora del diario La Nación.

En 2007, a menos de un mes de asumir su primer mandato como jefe de Gobierno, Macri creyó que blanqueando el vínculo alejaría cualquier tipo de sospecha sobre los negocios entre ambos y lo nombró asesor ad honorem: la idea fue un fracaso, porque la oposición presionó y Caputo debió renunciar a los pocos días.

Sin embargo, a pesar de este revés, el doblemente procesado alcalde nunca se preocupó por cuidar las formas y mientras su gestión seguía haciendo negocios con las empresas de su amigo, él lo elegía como testigo de la boda con su última esposa, Juliana Awada, en noviembre de 2010.

“Nuestra amistad nació en primer grado, éramos muy inocentes y nos hicimos muy amigos A los dos nos gustaba mucho el fútbol y gracias a eso generamos una ligazón que se mantiene hasta hoy. Yo jugaba de fullback y él de delantero", le confesó el empresario a Gabriela Cerruti en su libro "El Pibe".

Caputo también fue socio de Macri, además de amigo y compañero en los años de educación compartidos: juntos crearon la empresa Mirgor, en 1983, una firma que producía aires acondicionados para autos pero que luego se expandió “a la fabricación de equipos de refrigeración domiciliaria, microondas y telefonía celular”, según el sitio web de la empresa de la que Macri se abrió en 1994.

Este año, Caputo S.A. se adjudicó la construcción llave en mano de un edificio para instalar un data center y oficinas en la calle Rondeau 3439, que serán utilizados por las empresas First Data Cono Sur y Posnet, en una obra con un plazo de 540 días, y la inversión será de 49.343.600 pesos, como parte del "Distrito Tecnológico" que el doblemente procesado jefe de gobierno creó en el barrio porteño de Parque Patricios.                   

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