El "efecto Feinmann"

El escritor y padre de un alumno del Nacional Buenos Aires escribió una columna en la que rechazó la actitud del periodista ante las tomas estudiantiles. Además, Gustavo Bazzan, otro padre que se manifestó en contra de esta forma de protesta sostuvo: "Mi idea es que a la militancia se le gana con las leyes vigentes. Y si no te gustan, te invito a militar en paz para modificar esas leyes. Pero no le cagues la vida al que quiere ir al colegio".

 

Las tomas en los colegios porteños, sobre todo en el Nacional de Buenos Aires, suscitaron polémicas mediáticas y llamaron a los padres de los alumnos a tomar partido por la situación. Este es el caso del escritor Martín Kohan y del periodista Gustavo Bazzan, quienes escribieron sendas columnas sobre el tema en Perfil y Clarín, respectivamente.

 

Kohan padre de un alumno y también egresado del Nacional Buenos Aires, criticó al periodista Eduardo Feinmann por el tratamiento de la noticia -que se circunscribe al hecho de la toma y anula las razones del reclamo- y explicó su perspectiva desde lo que calificó el "efecto Feinmann".

 

"Cuando hay tomas de colegios, como pasa en estos días, suele suscitarse una especie de reflejo social, un reflejo acaso instintivo, que consiste en apostrofar 'a los chicos' y mandarlos 'a estudiar'. Podemos denominarlo el efecto Feinmann. Abunda entre padres, docentes y televidentes (lo digo yo, que soy las tres cosas), y no sería mala idea parafrasear a Oriana Fallaci y que cada cual se pregunte por el enano Feinmann que tal vez pueda estar llevando adentro", expresó.

 

"En un punto se les dice 'a los chicos' que vayan 'a estudiar' cuando toman sus colegios, así como se les dice a los obreros en huelga que no sean 'vagos' y vayan 'a laburar'. ¿Qué sentido tiene, para el caso, mandarlos 'a estudiar', sin preocuparse de veras por saber qué es lo que van a estudiar y de qué manera van a estudiarlo?", agregó.

 

Por su parte, el periodista Gustavo Bazzan, también padre de un alumno del Nacional de Buenos Aires, escribió: "Mi idea es que a la militancia se le gana con las leyes vigentes. Y si no te gustan, te invito a militar en paz para modificar esas leyes. Pero no le cagues la vida al que quiere ir al colegio".

 

Desde "su" sentido común, Bazzan sacó un par de conclusiones: "Perder días de clases es una tragedia", "Tomar escuelas es una estupidez", "Suponer que solo la 'militancia' y las 'asambleas democráticas' son lo que cuentan, lo más copado para resolver los problemas, es absurdo" y que "es tan válida la épica de la militancia política como la épica de pasar con mi hijo cuatro horas del domingo a la noche viendo la primera temporada de Breaking Bad, tirados en un sillón".

 

"Ocurre que los chicos de la toma (uy, no , no se le puede decir chico a un alumno del CNBA!) creen que están en derecho de demoler todo lo que se interponga entre ellos y su objetivo. Y lo peor es que sus padres avalaron eso", concluyó.