El espacio Unión Celeste y Blanco se ve por estas horas con rispideces en torno al anuncio hecho por la Presidenta de elevar el mínimo no imponible. Para el camionero se trata de una "medida electoralista", mientras el "narcolorado" pide no "criticar lo que hasta antes de ayer estábamos pidiendo".
La suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias por encima de los 15 mil pesos anunciada anoche por la presidenta Cristina Fernández genera rispideces en el seno del partido Unión Celeste y Blanco. Dos de sus mayores exponentes tienen visiones opuestas: mientras que el sindicalista Hugo Moyano la critica, el candidato a diputado Francisco de Narcováez la apoya.
Ayer, el titular de la CGT Azopardo tildó como “una medida electoralista” la suba del mínimo no imponible y estimó que no tendrá influencia en las elecciones de octubre. Luego de Narváez, pidió: "No seamos como la gata flora, pedimos diálogo y se abrió un diálogo" y agregó que considera que "está muy bien la decisión que de que no tributen impuesto a las ganancias los trabajadores que cobren hasta 15 mil pesos".
“No fue una generosidad de la presidenta. La gente ya sabe que cuando no haya elecciones, Cristina no va tener en cuenta ninguno de los pedidos que venimos realizando", desconfió el líder camionero quien, sin embargo, admitió que la medida "es un alivio" para millones de trabajadores y comentó que es un gesto destinado a terminar a todas luces con "una injusticia".
En tanto, el narcolombiano candidato a diputado nacional pidió en declaraciones radiales que "no comencemos a criticar lo que hasta antes de ayer estábamos pidiendo que se hiciera y se hizo", y agregó que "hoy hay un millón y medio de personas que están pensado que en el sueldo de septiembre van a tener un poco más de plata".
Pero De Narcováez fue un poco más allá, también manifestó apoyo respecto a la postura frente al canje de la deuda externa: "Yo a los fondos buitre no les quiero pagar un solo centavo. No tienen nada que ver con lo que tiene que defender la Argentina". También se refirió específicamente al falló de la Cámara de Apelaciones de New York: "tampoco podemos patear el tablero, no podemos no someternos a la justicia del estado de New York porque no nos gusta lo que nos dice".
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