Lilita se vió obligada a dejar la clandestinidad para declarar en el caso que investiga la presunta apropiación de los hermanos Marcela y Felipe. Dijo no saber de quiénes son hijos pero afirmó que "no son hijos de desaparecidos".
La ¿ex? líder de la ¿Coalición Cínica? (a esta altura, no se sabe bien si existe lo uno y lo otro) debió prestar declaración en la causa que investiga la presunta apropiación de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble. Primero afirmó que “no son hijos de desaparecidos” y luego señaló: “sinceramente no sé de quiénes son hijos Marcela y Felipe”.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado le tomó declaración a Elisa Carrió en su despacho del Congreso, donde también concurrieron abogados de Abuelas de Plaza de Mayo. Allí, Lilita sostuvo que Marcela y Felipe Noble Herrera son "víctimas de una persecución judicial y política" y afirmó que "no son hijos de desaparecidos".
Sin embargo, según reconstruye La Nazión en su edición de ayer, la devaluada dirigente sostuvo después que "No sé, sinceramente no sé de quiénes son hijos Marcela y Felipe. No me persigan más, ya contesté la pregunta. Tal vez Cristina Kirchner lo sepa, ya que comía todos los días con la gente de Clarín".
"No voy a callar porque el silencio es criminal", declaró Carrió. "También sabía que esa defensa me iba a costar la carrera política. Me la costó. Y estoy feliz de haberme probado a mí misma por haber defendido los derechos humanos de dos jóvenes que son víctimas", aseguró quien, obviamente, “defendió los derechos humanos” de dos jóvenes por encima de los de la mayoría de los argentinos, ahora y durante la dictadura, cuando integraba la Fiscalía de Estado en el Chaco, designada por el entonces interventor de la provincia, general de brigada Antonio Serrano.
Volvé a la clandestinidad Lilita y, si es posible, desde Punta del Este. Argentina es un país mucho mejor sin personajes nefastos como vos.
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