miércoles, 5 de julio de 2017

La Argentina de Peña Braun Menéndez: negó un nuevo ajuste después de las elecciones y dijo que hubo "muy poca conflictividad laboral

EL FUNCIONARIO ATRIBUYÓ A LA GESTIÓN ANTERIOR LA “PRECARIZACIÓN LABORAL” Y ASEGURÓ QUE AHORA “HAY UN ESTADO PRESENTE”, PERO DIJO QUE EL RÉGIMEN MACRIFASCISTA NO PUEDE INTERFERIR EN LAS DECISIONES EMPRESARIAS. CONSIDERÓ “PREVISIBLE” LA SUBA DEL DÓLAR Y AFIRMÓ QUE EL AUMENTO DE LA NAFTA ES PARA "PRESERVAR" LOS PUESTOS DE TRABAJO DE LOS PETROLEROS.

Durante una conferencia en la que intentó explicar la mirada que el macrifascismo tiene de la realidad, el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, sostuvo que durante el último año y medio en el que hubo más de 200 mil despidos en los sectores privado y estatal, dos movilizaciones y un paro general de la CGT y las CTA, y largas huelgas de docentes y estatales, “ha habido muy poca conflictividad laboral”

Asimismo, aseveró que el régimen “no puede impedir una decisión empresarial” de cerrar y despedir personal y advirtió que habrá “una reducida tolerancia” para protestas como la del miércoles pasado, cuando la policía reprimió brutalmente a desempleados y cooperativistas.

Frente a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, el vendedor de hueso de pollo culpó por la situación al gobierno anterior y afirmó que ahora "hay un Estado presente". Señaló también que pese a la caída en los índices de productividad de todos los sectores “la Argentina está creciendo y va a crecer más el año que viene”, justificó la suba del dólar como “algo previsible” y sostuvo que “un paraíso no se hace de un día para al otro”.

Tal como lo había dicho el año pasado, aseguró nuevamente que “no viene ningún ajuste” y para justificarlo desempolvó el concepto de la “campaña del miedo”, utilizado por la alianza de derecha Cambiemos en la campaña de 2015. También deslizó la posibilidad de eliminar las PASO, al señalar que "en el contexto actual, (su utilidad) parecería ser mínima y redundante" porque "alarga los períodos electorales".

También intentó desligar a la política económica de Cambiemos de los conflictos gremiales por el cierre de empresas. Al ser consultado respecto de lo que ocurre con PepsiCo Snaks, que dejó sin trabajo a 600 operarios, indicó que “en los casos donde pueda haber conflictividad laboral ahora hay un Estado presente” pero admitió que “el Ministerio de Trabajo no puede impedir una decisión empresarial de ese tipo sino generar instancias de diálogo y herramientas” para solucionar el conflicto.

“En este año y medio de transición hemos visto que ha habido muy poca conflictividad laboral, pese a la recesión del año pasado”, interpretó sin mencionar las más de 130 mil empleados y contratados estatales que el régimen macrifascista despidió de distintas dependencias, los paros nacionales y provinciales, el aumento del desempleo, el 1,4 millón de nuevos pobres y el deterioro del salario por la inflación.

No obstante, intentó brindar un panorama positivo de la situación actual al asegurar que “pese a la destrucción” de empleo en algunas empresas hay sectores que se estarían recomponiendo, como el de la construcción y las automotrices, y habló de un “récord en materia de créditos” bancarios. No citó ejemplos ni fuentes en ninguno de los casos.

Lo que sí dejó claro es la ratificación de la política de mano dura contra los reclamos sociales y cortes de calle. Al ser consultado por la represión del miércoles pasado a familias del Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala, Peña se expresó “conforme” con el régimen fascista porteño, que ordenó reprimir. “Se demostró que va a haber una reducida tolerancia a los encapuchados”, amenazó.

Por otra parte, el hijo de puta también intentó minimizar el salto que el lunes pegó el dólar, que superó la barrera de los 17 pesos, cifra a la que nunca antes había llegado. Dijo que esa suba “era algo previsible y posible” y señaló que el movimiento de la divisa se está “desempeñando en un contexto de mucha tranquilidad y normalidad”. Además interpretó que con la política de tipo de cambio flotante “los argentinos no están pendientes permanentemente de lo que está pasando con el dólar”.

Peña Braun Menéndez también fue consultado sobre el ajuste que el régimen prevé para después de los comicios legislativos de octubre, tal como lo advierte prácticamente todo el arco opositor. En este sentido, el jefe de ministros echó mano al mismo argumento que la alianza de derecha Cambiemos utilizó en la campaña 2015. Dijo que “no viene un ajuste” y que ese es “fantasma que se viene agitando” desde sectores “que no pueden generar esperanzas sino miedo”.

Párrafo aparte tuvo la persecución gremial denunciada desde varios sectores tras la intervención del gremio de Canillitas y el procesamiento de su titular, Omar Plaini. Peña defendió la decisión del juez Marcelo Martínez de Giorgi al sostener que “creemos en el Poder Judicial” y sostuvo que “así como todos tenemos que estar disponibles ante la Justicia, también lo tienen que estar los dirigentes gremiales”.

Peña confirmó también que durante la cumbre del G-20 en Bruselas, Mugrizio Macri se reunirá con su par francés, Emmanuel Macron, y la británica Theresa May. No descartó que se pacten encuentros con otros líderes. Con la premier británica, dijo, la idea es “seguir estrechando lazos de cooperación e inversión” empresaria “independientemente de las diferencia que tenemos en el tema Malvinas”.

Por último se refirió a la marcha atrás que debió dar el régimen con los recortes al plan Progresar y los requisitos para jubilados y pensionados. A pesar de que varias organizaciones y beneficiarios negaron haber vuelto a recibir ese beneficio, Peña Braun Menéndez dijo que ambos programas “fueron restituidos” a quienes lo percibían y señaló que todo fue por “un problema de comunicación”.

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