EL EMPRESARIO DETENIDO LÁZARO BÁEZ SE PRESENTÓ AYER EN EL DESPACHO DEL JUEZ FEDERAL JULÍAN ERCOLINI, EN EL CUARTO PISO DE TRIBUNALES, PARA SER INDAGADO EN EL MARCO DE LA CAUSA EN QUE SE INVESTIGA LA SUPUESTA EXISTENCIA DE UN PLAN PARA BENEFICIARLO CON LA ADJUDICACIÓN DE OBRAS PÚBLICAS.
Báez presentó un escrito ante el juez federal Julián Ercolini e insistió en la nulidad de la acusación en su contra. Negó en su presentación los cargos sobre supuesto direccionamiento de la obra pública y volvió a decir que su empresa no estaba al tope de las más favorecidas. Además, pidió su sobreseimiento en la causa.
En el escrito de descargo, Báez siguiendo la línea de defensa trazada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó que se hiciera una auditoría de toda la licitación de la obra pública, con lo cual intenta negar que sus empresas hayan sido las más favorecidas durante el kirchnerismo.
El ex contratista fue trasladado desde el penal de Ezeiza hasta el cuarto piso de los tribunales de Retiro, donde ya declararon esta semana la ex presidenta y el ex ministro Julio De Vido. Su defensor, Maximiliano Rusconi, pidió la nulidad de la citación pero el juez denegó el pedido. Por la misma causa, hoy deberá declarar el ex secretario de Planificación, José López, también procesado y detenido en Ezeiza tras su captura con u$s 9 millones en efectivo.
La acusación de los fiscales Gerardo Policita e Ignacio Mahiques se sustenta en una auditoria de las nuevas autoridades de Vialidad Nacional donde se habría detectado un direccionamiento de obras viales en favor de Austral Construcciones, la empresa madre de Báez, ahora en trámite de concursal.
Después de declarar como imputado en la causa de la obra pública, Báez fue conducido un piso más abajo del edificio ante el juez Daniel Rafecas, quien aprovechó para citarlo, pero como supuesta víctima, para declarar bajo juramento.
Báez consideró como un "apriete o amenaza" hacia su persona la decisión de Casanello de mantenerlo procesado con prisión preventiva y negarle la excarcelación.
Lo hizo en una breve audiencia ante el juez federal Daniel Rafecas, quien investiga una denuncia presentada por Casanello tras dichos de Báez a la prensa, en los que aludió a supuestas "presiones" para que no hable en la causa en la que está procesado con prisión preventiva por supuesto lavado de activos.
Báez aludió además a las grabaciones de audios enviados por el fiscal federal Guillermo Marijuan a Casanello a través del sistema de mensajería WhatsApp que se filtraron a la prensa como un elemento más de su idea de estar presionado, explicaron fuentes judiciales.
Rafecas citó al detenido para que declare bajo juramento de verdad, como damnificado, si fue o no presionado para callarse en el marco de la causa por el supuesto lavado de activos donde está procesado y preso. Lo ayer mismo para evitar otro traslado desde el penal de Ezeiza, donde Báez está preso.
La causa en la que Báez declaró bajo juramento de verdad se abrió por una denuncia del propio juez Casanello, quien en agosto pasado pidió que otro magistrado investigue dichos del acusado en torno a supuestas presiones para callarlo. En esa denuncia, el juez había pedido que se cite a Báez como testigo "bajo juramento de ley", algo que se concretó ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario