TRAS EL VETO DEL PELOTUDO HIJO DE PUTA A LA LAY ANTIDESPIDOS, EN MAYO SE REGISTRARON 15 MIL CESANTÍAS, LA MAYORÍA EN EL SECTOR PRIVADO.
Después del veto de Mugrizio Macri a la ley antidespidos, en mayo se produjeron 15.174 cesantías casi exclusivamente en el sector privado, lo que supone un fuerte incremento en relación al mismo mes de años anteriores: desde 2010, el pico de despidos se produjo en mayo de 2014, con 5 mil. Ahora fueron el triple. El mes pasado se registraron despidos de empleados del sector textil, plástico, bebidas y alimentos, transporte, construcción, metalurgia, gastronomía, autopartes, prensa, del Renatea y de la Anses. También se registró un sensible aumento de la conflictividad laboral. Los datos surgen del último informe de la consultora Tendencias Económicas. Además, los gremios denuncian que más allá de los telegramas de despidos hay desvinculaciones “por goteo” a través de retiros voluntarios y despidos indirectos.
En el acumulado del año, el informe contabiliza 154.570 trabajadores despedidos y otros 47.933 suspendidos. Ese panorama tiene como protagonistas a los empleados estatales, que sufrieron una purga de unas 33 mil personas entre el Estado nacional, las provincias y los municipios y al sector de la construcción, afectado por el parate de las obras públicas como parte del severo ajuste fiscal. La Uocra denuncia que hubo un total de 40 mil despedidos en el sector.
El resto de las ramas industriales y los comercios están afectados por el combo que conforman la fuerte caída del consumo interno, el encarecimiento del crédito bancario, el tarifazo a los servicios públicos, el mayor ingreso de importaciones y el desplome de Brasil como mercado de exportación. Prácticamente el único sector de la producción de bienes beneficiado por el macrismo es el agropecuario, que tradicionalmente se caracterizó por utilizar poca mano de obra. El impacto sobre el empleo formal se multiplica en el informal, que no cuenta con la protección de la indemnización y la organización gremial.
El informe de Tendencias Económicas detalla que el mes pasado hubo 20 trabajadores despedidos en la fábrica de calzado de Alpargatas en Tucumán y 30 en la planta de Berazategui de Argul, empresa de inyección plástica. También 21 despidos en bodegas Lucchesi en Villa del Rosario (Córdoba), 120 empleados despedidos en la alimenticia Canale y 70 en Cerámica San Juan. En el sector de salud, la Clínica Macial despidió a 17 trabajadores y la metalúrgica Eitar, que fabrica accesorios para artefactos a gas en la ciudad de Quilmes, echó a 70.
La autopartista Kromberg & Schubert despidió a 56 empleados de su planta de Pilar, incluso con el visto bueno del intendente Nicolás Ducoté, quien hizo referencia a la crisis económica en Brasil. También la fábrica de motos KTM, empresa de capitales austríacos radicada hace dos años en el parque industrial de Campana, despidió a 25 empleados. La destilería Metal 1, contratista directa de la petrolera nacional YPF, despidió a 150 trabajadores de la Uocra en Luján de Cuyo, Mendoza, y la empresa de seguridad privada Securitas hizo lo propio con 21 empleados, lo que motivó una protesta que terminó a los palazos por parte de la Gendarmería en la autopista Riccheri.
El frigorífico Swift echó en mayo a 9 trabajadores de su planta de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, a pesar de haber firmado el compromiso con el Gobierno nacional de no despedir personal. A su vez, Terminal Puerto Zárate despidió a 50 trabajadores y profundizó el conflicto con el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y el Sindicato Encargados Apuntadores Marítimos y Afines (SEAMARA). La empresa Vialco Construcciones, contratista de la obra de las centrales nucleares Atucha en Zárate echó a 100 personas en mayo. La aceitera Viluco, ubicada en Frías (Santiago del Estero) despidió a 7 trabajadores, conflicto por el cual estuvo cortada días atrás la ruta nacional 157. Además, están los 800 despedidos a raíz de la entrega del Renatea en manos de Gerónimo “Momo” Venegas y otros 200 trabajadores de la Anses, unos 1000 despedidos del sector de comercios minoristas y 750 gastronómicos.
En total se registraron 15.174 despidos en mayo. El número contrasta con los despidos del mismo mes de años anteriores. El año pasado fueron 1569 despedidos y en 2014, 5005. En 2013 se contabilizaron 1845 y en 2012, 4826. En mayo de 2011 fueron despedidas 1345 personas y el año anterior, 1552 trabajadores. Los números muestran una vinculación entre el panorama laboral y el contexto económico: el recrudecimiento de la crisis global en 2012 y la depresión posterior a la devaluación del verano de 2014 explican la suba de los despidos esos años, que siguen lejos de la magnitud del mes pasado.
La tendencia descripta en los despidos no se replica para las suspensiones. En mayo se registraron 9832 trabajadores suspendidos, una cifra alta pero que está por debajo de los 19.387 empleados suspendidos en mayo de 2014 y de los 17.110 de 2010 y que presenta una distancia más chica frente a los números de mayo de 2015 (4885 suspendidos), mayo 2012 (5056) y los 4603 de 2011. La diferencia entre le evolución de los despidos y de las suspensiones tiene que ver con la profundidad del desplome económico pero también con el clima político: el régimen macrifascista fue el empleador que más despidos tiene en el haber, además de que no reaccionó con la entrega de subsidios Repro del Ministerio de Trabajo, que permitieron años atrás contener el aumento del desempleo.
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