NEGOCIAN CON LA CÁMARA PARA SACARLE LA CAUSA DEL DÓLAR FUTURO. A CAMBIO, DESPLAZARÍAN A RAFECAS DEL CASO HOTESUR.
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y el ministro de Justicia, Germán Garavano, maniobran en Comodoro Py para desplazar al juez federal Claudio Bonadio de la causa por las irregularidades con el dólar futuro, por la que Cristina Kirchner tiene que declarar mañana.
El futuro de Bonadio está en manos de la Sala Dos de la Cámara Federal que ayer escuchó los argumentos del director del Banco Central Pedro Biscay -también imputado- para recusar al magistrado. La decisión de la Cámara se conocería en breve y de eso depende que se concrete o no la declaración indagatoria a Cristina.
Según pudo saberse, Lorenzetti y Garavano tienen intenciones concretas de que Bonadio no avance más ya que consideran que la causa tiene poco sustento. Creen que Cristina tiene argumentos para sostener que la cotización del dólar futuro respondió a una decisión de gobierno y que tiene poco de objetable en lo legal. En definitiva, creen que quedará en la nada tarde o temprano. Además, en el régimen fascista hay preocupación por la movilización que prepara el kirchnerismo.
El presidente de la Corte y el ministro habrían tenido algún tipo de contacto con Martín Irurzun, integrante de la Sala Dos de la Cámara Federal. El camarista es muy cercano a Lorenzetti y le habrían hecho llegar la inquietud por esta investigación, indicaron fuentes de los tribunales federales.
Irurzun es clave para el futuro de la causa porque a él le responde Horacio Cattani, en los papeles el presidente de la Sala Dos. Cattani actúa en tándem con Irurzun, a quien según las fuentes le dice “jefe”.
El tercer integrante es Eduardo Farah, que tampoco pondría reparos para desplazar a Bonadio. Farah responde al auditor Javier Fernández, histórico operador del peronismo en los tribunales federales. La decisión no responde a una cuestión política sino personal, ya que hay una vieja enemistad entre Fernández y Bonadio.
De acuerdo a las especulaciones en ámbitos judicialas, el desplazamiento de Bonadio podría salir por el voto unánime de los tres camaristas.
El futuro de Rafecas
La posibilidad de correr a Bonadio tiene como contrapartida una negociación iniciada por el régimen con un sector de la Justicia para sacarle al juez Daniel Rafecas de la causa Hotesur, donde se investiga el presunto lavado de dinero en los hoteles de Cristina Kirchner.
La jugada incluye la posibilidad de que la causa Hotesur pase a manos del juez Julián Ercolini, que acaba de mandar en prisión al primer funcionario kirchnerista, el ex secretario de Transportes Ricardo Jaime. El magistrado tiene en sus manos desde ayer la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
La idea de darle Hotesur a Ercolini tiene que ver con su relación estrecha con Lorenzetti, con quien consulta frecuentemente sobre las causas más delicadas que tiene, sobre todo aquellas que comprometen al poder político.
Ercolini también es cercano a Garavano. De hecho, la esposa del juez, Julia Kenny, fue contratada por el ministro como asesora de Comunicación y también lo acompañó durante su gestión en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
El vínculo entre el juez y el ministro quedó en evidencia durante una reunión -que terminó mal- donde los magistrados federales se mostraron muy preocupados por los proyectos que impulsa Garavano para el fuero. Ercolini le pidió a sus pares que tengan paciencia con el funcionario y aseguró que se iban a terminar poniendo de acuerdo. Algunos de los presentes lo cruzaron feo y le reprocharon que su esposa trabaja para él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario