Ocho procesados por los ataques neonazis en Mar del Plata

SON TODOS INTEGRANTES DE LA BANDA QUE ATACÓ A MIEMBROS DE UNA ONG DE LA DIVERSIDAD SEXUAL. LA JUSTICIA FEDERAL MARPLATENSE DICTÓ PRISIÓN PREVENTIVA Y DISPUSO UN EMBARGO DE UN MILLÓN DE PESOS A CADA UNO.

El juez federal de Mar del Plata Santiago Inchausti procesó ayer a ocho integrantes de la organización neonazi que atacó a integrantes de una ONG por la diversidad sexual, dictó la prisión preventiva y dispuso un embargo de un millón de pesos a cada uno.

Inchausti, en línea con el dictamen de los fiscales Laura Mazzaferri y Nicolás Czizik, resolvió el procesamiento de Oleksandr Levchenko, Alan Emanuel Olea, Gonzalo Paniagua, Nicolás Caputo, Franco Martín Pozas, Giuliano y Giordano Spagnolo, además de un adolescente por "una serie de hechos violentos vinculados a supuestos actos de discriminación e imposición de una ideología".

Los ocho están acusados de haber actuado, en grupo o individualmente, en diversos episodios de violencia -que van desde pintadas, daños materiales, amenazas de muerte y fuertes golpizas-, cuyas víctimas no son elegidas al azar, sino bajo la reivindicación del nazismo y el uso y difusión de simbología vinculada a ello, actos contemplados como discriminatorios en la ley 23.592.

El hecho derivó en un pedido de los fiscales de investigar de modo conjunto los distintos expedientes -que fue respaldado y elevado por el fiscal de Distrito Daniel Adler- y luego la resolución de la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que ordenó la conformación de una comisión de fiscales para tal fin, además de la colaboración de las unidades fiscales especializadas en Violencia contra las ujeres (Ufem) y en Ciberdelincuencia (Ufeci).

Tras las declaraciones indagatorias -a las que los acusados se negaron- y las rondas de reconocimiento, el magistrado dictó el procesamiento pedido por el Ministerio Público y, además, ordenó dar intervención al Inadi, dado que “se observa del material fílmico y fotográfico reservado -sin perjuicio de la prueba que representa para estas actuaciones-, la presencia de varias personas -algunas probablemente adolescentes- para su análisis y tratamiento frente al peligro de propagación de conductas futuras”.